Vacaciones familiares aprendiendo idiomas a la vez. Esta es la posibilidad que ofrecen muchas de las agencias promotoras de cursos de idiomas en el extranjero a través de sus programas especiales destinados a toda la familia. Estos cursos, en los que pueden participar adultos y jóvenes o niños a partir de cuatro años, combinan clases diarias de idiomas con actividades de ocio culturales y deportivas, organizadas de tal manera que padres e hijos puedan aprender otra lengua a la vez que disfrutan de unas vacaciones juntos.
Tipos de programas
Sandra y Miguel, padres de dos niños de 8 y 11 años, quieren que sus hijos asistan este verano por primera vez a un curso de inglés en el extranjero, pero piensan que aún son pequeños para vivir solos esta experiencia. En otras familias son los padres los que quieren aprovechar las vacaciones para reforzar el conocimiento de un idioma, pero necesitan que su hijo de cinco años les acompañe. Para responder a las necesidades de familias como éstas y otras muchas, las distintas agencias promotoras de cursos de idiomas en el extranjero han incluido en los últimos años, entre sus propuestas para el verano, cursos especialmente diseñados para toda la familia. Con esta modalidad de programas se pueden combinar en un solo paquete unas vacaciones familiares en el extranjero con el aprendizaje de idiomas.
Generalmente, estos cursos se inician entre los meses de julio y agosto coincidiendo con el periodo vacacional. Los destinos más habituales son Inglaterra e Irlanda, aunque algunas organizaciones ofrecen estos programas en otros países como Francia o Estados Unidos. Se diseñan según las características particulares de cada familia, que se pueden acoplar a distintas modalidades:
Clases para adultos y niños: Para aquellas familias en las que tanto los adultos como los niños desean aprender un idioma se diseña un programa en la que todos los miembros asisten a clase durante un número de horas determinado a la semana, normalmente en el mismo centro o en centros muy cercanos, y siempre con unos horarios adecuados para todos, de modo que las llegadas y las salidas se puedan hacer a la vez y dispongan del mismo tiempo libre. En muchos casos, se incluye la opción de que los cursos para niños y jóvenes se amplíen con un programa de actividades de ocio, culturales y deportivas, ya sea para que los adultos puedan asistir a un número mayor de clases de idiomas o simplemente para que los hijos disfruten de otros entretenimientos; estas actividades suelen incrementar el precio del curso entre 150 y 300 euros más. En algunos casos, estos programas de actividades están abiertos también a la participación de los adultos.
Clases sólo para adultos: Algunos de estos programas ofrecen cursos de idiomas para niños a partir de cuatro años, pero en otros casos, dependiendo de la localidad de la escuela donde se impartan, se fija un límite de edad superior, generalmente entre ocho y diez años. Para estas familias, con hijos menores de cuatro años o que no superen la edad permitida para asistir a clase, las agencias promotoras ofrecen varias posibilidades. Por una parte, la opción de enviar a los niños, durante el horario de clase de los adultos, a guarderías locales previamente seleccionadas por la agencia organizadora, en las que, aunque los niños no reciben clases de idiomas propiamente dichas, sí se integran en un ambiente en el que la lengua extranjera es la vehicular. Asimismo, los niños de estas edades se organizan en algunos campamentos de actividades en inglés mientras que los padres asisten a clase.
Clases sólo para niños y jóvenes: Aquellas familias en las que los adultos no desean asistir a clases pueden planificar el programa de modo que los mayores sencillamente participen como acompañantes. En estos casos, toda la familia se aloja en el mismo lugar y, mientras los niños asisten a clase, los adultos disponen de tiempo libre para realizar las actividades que deseen. En algunos programas se diseña asimismo un calendario de actividades durante el fin de semana en el que puede participar toda la familia.
Respecto al alojamiento, se suelen ofrecer varias alternativas. Desde el alquiler de una casa, estudio o apartamento para toda la familia, la estancia en una residencia u hotel, o la convivencia en casa de una familia extranjera o en casa de un profesor. La opción de alquilar un alojamiento para toda la familia, a pesar de ser la más cara, puede ser la más cómoda, ya que de este modo la familia organiza sus horarios a su gusto, sin depender de nadie. Pero, por otra parte, el alojamiento con otra familia permite también que durante la convivencia se amplíe el tiempo de exposición al idioma extranjero y se realice una inmersión más profunda en la cultura del país de destino. Algunas agencias también permiten contratar el curso de idiomas, ya sea para todos los miembros o sólo para adultos o niños, sin necesidad de contratar con ellas el alojamiento, es decir, la familia busca por su cuenta la opción que más se acople a sus necesidades y a sus posibilidades económicas.
Precios
El coste medio de los cursos de los programas especiales para familia sin alojamiento suele rondar entre 300 y 500 euros semanales por persona. Aunque estas tarifas suelen ser algo más elevadas, en torno a un 15% y 20% más que las tarifas de los cursos individuales para adultos o para niños, es aconsejable contratar el paquete completo. Por una parte, porque en muchos casos los cursos individuales para niños tienen un límite de edad superior (entre 12 y 14 años) al de los programas para la familia completa y, por otra, porque puede resultar bastante difícil encontrar, al margen de estos programas especiales, cursos de adultos y de niños individuales que se impartan en el mismo centro o cercanos y con los mismos horarios.
Sin embargo, el precio final del programa estará determinado en gran medida, además de por la modalidad del curso, por el alojamiento elegido. En el caso de los apartamentos o casas para toda la familia, el coste puede ser de entre 500 y 1.000 euros semanales, dependiendo del número de habitaciones y de la localidad donde esté situado, mientras que el precio del alojamiento en una familia puede disminuir hasta los 100 ó 200 euros semanales por persona, en función del régimen de estancia escogido. Asimismo, hay que tener en cuenta que en los precios que marcan las agencias promotoras de cursos en el extranjero no suele incluirse el coste del viaje, aunque sí los traslados del aeropuerto al lugar de alojamiento y, por tanto, este gasto adicional hay que sumarlo al coste total del programa más el alojamiento.
Programas
Para consultar los diferentes programas ofrecidos por las distintas agencias, es recomendable visitar la página web de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjeros (ASEPROCE), que integra a más de 60 agencias y organizaciones de toda España, que ofrecen todas las garantías legales y profesionales que exige la Asociación; también se puede llamar a su teléfono de atención al público (902 101 871) para solicitar cualquier información y asesoramiento.
Como ejemplo, hemos seleccionado, entre las agencias miembros de ASEPROCE, el coste que tendría un programa familiar de dos semanas de duración en Gran Bretaña o Irlanda, para dos adultos y un niño, con entre 15 y 20 horas de clase semanales para todos los miembros de la familia en diferentes alojamientos: