Conseguir elevar el nivel de formación de los ciudadanos españoles es el principal objetivo de la “hoja de ruta” de la Formación Profesional puesta en marcha por las autoridades educativas en nuestro país. El primer paso para alcanzarlo consistirá en permitir que aquellos trabajadores que no han podido completar su formación puedan acceder a un título de Formación Profesional sin tener que realizar todo el plan de estudios incluido en él, gracias a que podrán convalidar distintos módulos formativos por la experiencia laboral adquirida previamente en su desempeño diario.
La nueva FP
La Formación Profesional (FP), sobre todo de Grado Medio, sigue siendo una de las asignaturas pendientes en el sistema educativo de nuestro país, tal como reflejan los datos del informe Panorama de la Educación 2008 elaborado por la OCDE. Mientras que en la mayoría de los países europeos la demanda de esta vía formativa se sitúa por encima del Bachillerato, en España tan sólo el 35% de los jóvenes que continúan sus estudios después de la Educación Secundaria Obligatoria se decanta por la FP, una cifra que contrasta con las de los países que alcanzan los porcentajes más elevados como Finlandia (88%) Italia (69%) o los Países Bajos (66%).
El objetivo primordial es atraer a 200.000 estudiantes más a la Formación Profesional
Para impulsar esta formación, el actual Ministerio de Educación Política Social y Deporte ha puesto en marcha este curso la denominada “hoja de ruta” de la Formación Profesional, un plan de acción cuyo objetivo primordial es atraer a 200.000 estudiantes más a la FP y fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida a través de cuatro ejes fundamentales: la excelencia en la educación, la ampliación de la oferta, el carácter europeo de la nueva FP y el reconocimiento de la experiencia laboral.
Esta última medida ha sido la primera en ponerse en marcha mediante la tramitación de un Real Decreto, que se prevé que se apruebe a principios de 2009, por el que se establecen el procedimiento y los requisitos para la evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación y los efectos de las mismas. Esta acción permitirá que trabajadores que por cualquier circunstancia no hayan completado su formación puedan convalidar su experiencia profesional por distintos módulos formativos de un título de Grado Medio de Formación Profesional, pudiendo completar posteriormente los módulos restantes y obtener así el correspondiente título de Grado Medio.
A través de la experiencia laboral se podrá acreditar la adquisición de las competencias incluidas en una cualificación profesional
Estas convalidaciones se llevarán a cabo en el marco del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional en el que se integra el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (CNCP). Para entender cómo funcionará el proceso de acreditación de las competencias profesionales, hay que saber que cada cualificación profesional integrada en este Catálogo (que incluye un conjunto de competencias determinadas) tiene unos módulos formativos de FP asociados y por tanto, si a través de la experiencia laboral se puede acreditar la adquisición de las competencias incluidas en una cualificación, lo que equivaldrá a la formación correspondiente a los módulos formativos a los que está asociada.
Esto no significa que mediante el sistema de acreditación de competencias siempre se pueda obtener directamente un título de FP de Grado Medio, ya que, tal como recoge cada uno de los Reales Decretos que establecen los títulos y las enseñanzas mínimas de cada uno, tan sólo ciertos módulos profesionales pueden ser objeto de correspondencia con la práctica laboral, y por tanto el interesado tendrá que completar la formación adicional que incorpora cada título para poder obtenerlo.
Procedimiento
Según el Proyecto de Real Decreto, pendiente de aprobación, el procedimiento de evaluación y acreditación de las competencias profesionales estará formado por las siguientes fases: información y asesoramiento, evaluación, acreditación y registro. Las sedes para realizar estas fases serán generalmente los distintos centros que imparten Formación Profesional en nuestro país.
Información y asesoramiento: en esta primera fase las distintas administraciones publicas se encargarán de proporcionar a los interesados la información pertinente tanto sobre las fases del proceso, como sobre sus derechos y obligaciones así como las acreditaciones oficiales que pueden obtener. Por otra parte, durante esta fase el candidato recibirá también un asesoramiento personalizado basado en su historia profesional y formativa y una autoevaluación inicial de sus competencias profesionales; el asesor, atendiendo a esta información realizará un informe orientativo sobre la conveniencia de que el candidato acceda a la fase de evaluación. En caso de que el informe sea positivo el asesor remitirá al candidato a la comisión de evaluación, y si es negativo le indicará la formación complementaria que debe realizar y los centros donde puede recibirla.
Evaluación: la evaluación consiste en comprobar si el candidato reúne las condiciones requeridas para determinar que posee una determinada competencia. Se realizará combinando métodos directos, como la observación en el puesto de trabajo o simulaciones, e indirectos a través de la documentación del historial profesional; en el caso de resultar positiva se calificará como “demostrado” y si es negativa como “no demostrado”.
Acreditación y registro: a aquellos que hayan superado la evaluación se les expedirá una acreditación de cada una de las unidades de competencia en las que hayan demostrado su competencia profesional, que serán reconocidas por la Administración educativa y surtirán los efectos de convalidación por los módulos profesionales que les correspondan.
Una vez concluidas estas fases, se remitirá a los candidatos un plan de formación detallado en el que consten las posibilidades de formación a las que pueden acceder para obtener las competencias que no hayan conseguido acreditar, así como la orientación para completar la formación que les lleve a obtener el Título de FP o el Certificado de Profesionalidad que esté relacionado con las competencias ya acreditadas.