Yacimientos de empleo

Los malos datos económicos se suceden a un ritmo vertiginoso, lo que está dando lugar a cifras de paro desconocidas desde hace muchos años. Y las previsiones para este año 2009 no son muy halagüeñas. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del mes de diciembre, en España hay 3.128.963 personas sin trabajo; los grandes sectores de actividad de nuestra economía “desde la construcción y el inmobiliario a la banca, pasando por el mueble y la decoración, el textil, el regalo, los electrodomésticos, el automóvil, el cemento y los materiales de construcción o las compañías aéreas” están pasando por momentos muy complicados. Sin embargo, quedan algunos sectores que siguen creciendo y generando ofertas de trabajo. Las personas que trabajen en alguno de ellos están de enhorabuena, porque tienen menos posibilidades de ir al paro. Y quienes estén buscando empleo, y tengan la formación adecuada, pueden dirigirse a ellos para intentar conseguir un trabajo.

• Energías renovables. Las energías eólicas, la solar térmica y la biomasa siguen teniendo un gran recorrido en estos momentos de crisis. Están creciendo a gran velocidad y lo seguirán haciendo en los próximos años debido a los objetivos fijados por el Gobierno para 2010, según los cuales la potencia instalada deberá situarse en los 20.155 Mw. Según el estudio “Yacimientos de empleo y habilidades”, realizado por Infoempleo, “las energías renovables son todo un clásico” y destaca su gran potencial de desarrollo “tanto en el ámbito doméstico como industrial”. Se trata, por consiguiente, de sectores que hoy por hoy cuentan con una amplia demanda de profesionales especializados en el diseño y desarrollo de proyectos, mantenimiento e instalación.
• Marketing on line. Al contrario de lo que está ocurriendo en el conjunto del mercado publicitario (en claro retroceso), la inversión publicitaria en Internet mantiene un crecimiento espectacular. Después de haber crecido a tasas de entre el 50% y el 100% en los últimos años, en 2008 volverá a repetir la hazaña. La explicación está en que, en tiempos de presupuestos bajos, la publicidad por Internet resulta muy atractiva al ser más barata que en los soportes tradicionales. Esto hace que se esté creando empleo en agencias de marketing digital, buscadores y empresas de diseño de páginas web.
• Formación y enseñanza profesional. En tiempos de crisis aumenta la demanda de formación profesional. Las personas sienten una gran urgencia por mejorar su formación para acceder a un mercado de trabajo más selectivo que en épocas de crecimiento. También viven una época de pujanza las academias de preparación para opositores, colectivo que suele aumentar particularmente en épocas de recesión. Las habilidades profesionales más valoradas en este sector, según el estudio de Infoempleo, son la capacidad para dirigir equipos y el conocimiento de idiomas.
• Servicios para personas dependientes. La Ley de Dependencia está haciendo que el sector de empresas de visita a domicilio y las que se dedican a la gestión de centros de día vivan un buen momento, que se traduce en la generación de puestos de trabajo. Sobre todo el segmento específico de atención geriátrica debido al fenómeno del envejecimiento demográfico de nuestra sociedad. Las habilidades exigidas más destacadas para trabajar en estos sectores son las motivacionales (que guste la labor social que se realiza) y la capacidad de organización.
• “Outsourcing” de servicios. En época de vacas flacas como la actual, las empresas tienden a reducir personal y, por contra, contratar los servicios de proveedores externos, los llamados “outsourcers”. Esto hace que empresas de servicios de informática, contabilidad, compras o fuerzas de venta sigan creando puestos de trabajo. ¿La explicación? En las crisis las empresas se quedan “en cuadro”, aunque tienen que seguir realizando gran parte del trabajo. Para asumirlo, subcontratan gran parte de esas tareas.
• Servicios jurídicos. A los bufetes de abogados y asesorías legales también les suele ir bien en tiempos difíciles. Además de las habituales, la crisis económica genera un nuevo tipo de consultas: problemas de impagos, desahucios, despidos o incidentes con las inmobiliarias. Los problemas no desaparecen, sino que muchos casos, aumentan, lo que hace el consejo de un abogado aún más necesario en tiempos de crisis.
• Integración de la inmigración. Están adquiriendo un gran auge los servicios que facilitan la integración social y económica de los cada vez mayores contingentes de población inmigrante. Dichos servicios son de una amplia naturaleza y van desde el ámbito legal hasta el inmobiliario, pasando por la formación específica para este colectivo. ¿Qué habilidades profesionales se solicitan para trabajar en este sector? Fundamentalmente tres: conocimientos de idiomas, ética profesional y capacidad para dirigir equipos.
• Perfumería e higiene personal. El sector de la perfumería y la cosmética “que crece a tasas moderadas” va a seguir generando puestos de trabajo. Fabricantes, distribuidores y tiendas de estos productos se defienden muy bien en momentos de desaceleración del consumo. Ello se debe a que se trata de un tipo de producto consolidado al que los consumidores no están dispuestos a renunciar. A muchos compradores les resulta muy difícil prescindir de un aftershave, un elixir dentífrico, un lápiz de labios o una crema hidratante.

Productos de lujo. Los sectores relacionados con los productos de lujo son un valor seguro frente a las recesiones. Su clientela, de alto poder adquisitivo, no se ve afectada por la crisis.

• Turismo especializado. Frente al turismo tradicional de masas, están proliferando las empresas de turismo especializado (turismo idiomático, de aventuras, cultural, de golf, rural, etc.). Un fenómeno que tiene mucho que ver con la tendencia, cada vez más acusada, de organizar las vacaciones partidas, en vez de concentradas en un solo mes. Las habilidades más destacadas son los conocimientos de idiomas, la innovación y la capacidad para organizar el tiempo.
• Entretenimiento digital. Es uno de los segmentos que se espera tenga un mayor crecimiento. Se justifica por el boom de todo lo relacionado con Internet, sobre todo cuando se refiere a iniciativas de ocio. Comprenden actividades como videojuegos, comunidades virtuales y todos los contenidos interactivos, bajo cualquier canal. El entretenimiento digital exige que sus profesionales tengan conocimientos de nuevas tecnologías, innovación y conocimientos especializados de la actividad en que trabajen.
• Complementos de moda. Si el textil y la moda sufren cuando hay menos dinero en el bolsillo de los consumidores, no ocurre lo mismo con los complementos de moda (bolsos, cinturones, pañuelos, corbatas…), que resisten con entereza los vaivenes de las crisis. Las empresas que trabajan en estas actividades (fabricantes, distribuidores, tiendas…) aguantan bien e incluso siguen ofreciendo puestos de trabajo. La razón hay que buscarla en que la gente quiere seguir consumiendo y desplaza sus ventas de los productos más caros a los más económicos.
• Farmacia. Es otro de los sectores que resiste bien las situaciones de crisis. Y no sólo porque muchas medicinas las paga el Estado, sino porque en los últimos años estos establecimientos han ampliado su gama de medicamentos sin prescripción y parafarmacéuticos, los que dejan más margen.

  Puestos de difícil cobertura

  Aun estando en crisis, llama la atención que en las oficinas de empleo y las empresas de trabajo temporal haya ofertas difíciles de cubrir. El Instituto Nacional de Empleo (INEM) hace público cada trimestre el denominado “Catálogo de ocupaciones de difícil cobertura“, en el que se pueden consultar los oficios y profesiones por provincias. Se trata de empleos para los que apenas hay personas capacitadas o dispuestas a ejercerlos. De todos modos, según explican los expertos, la crisis económica y la escasez de trabajo está haciendo que la gente se muestre ahora más dispuesta a aceptar trabajos que antes no quería nadie. En la fase anterior a la crisis todo el mundo era mucho más selectivo, y entre los puestos que quedaban sin cubrir estaban:

• Profesiones sanitarias. Se trata de los profesionales más buscados: médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeros, ópticos, odontólogos y otros puestos de carácter auxiliar. El sector sanitario sigue siendo un nicho rico en la creación de empleo. El déficit de sanitarios se explica porque se trata de puestos que son mantenidos por las políticas y los servicios públicos, y en el que hay que tener una formación y cualificación muy específica. Además, las nuevas acciones que se van a llevar a cabo según se vaya aplicando la Ley de la Dependencia impulsará el crecimiento de la demanda de más cuidadores y de asistentes sociales.
• Gestores de solvencia y cobro. Es uno de los puestos que se acaban de incorporar al del catálogo. Dentro de esta especialidad, hay una alta demanda de gestores de cobros, financieros, controladores de gastos, contables o abogados especializados en expedientes de regulación de empleo.
• Operadores, técnicos y mecánicos. Sobre todo, los muy especializados en determinadas cuestiones. Así, por ejemplo, se necesitan mecánicos para electricidad, maquinaria industrial o agrícola. Se buscan operadores para tratamiento de residuos, fresadores o impresores. Y también técnicos de aparatos y máquinas hospitalarias.
• Otras profesiones. En el catálogo hay otra serie de empleos de difícil cobertura entre los que cabe mencionar a empleados para líneas de producción, dependientes de cadenas de restauración rápida, expertos en nuevas tecnologías (en especial de la información), profesionales para negocios de exportación y todas aquellas actividades que exigen el dominio de una segunda lengua extranjera.