Informarse siempre
Minas de oro, productos ecológicos o proyectos de crecimiento sostenible… Los nuevos fondos de inversión permiten a los ahorradores poner su dinero a trabajar en sectores o países en los que no podrían hacerlo de otro modo. Aunque en principio son aptos para todo tipo de perfil -desde el inversor más agresivo al pequeño ahorrador, que prefiere menos rentabilidad pero segura-,la oferta de productos con un alto grado de innovación en el mercado supone en ocasiones un riesgo: invertir en empresas desconocidas, cuyo origen requiere de una investigación previa. Por ello, si un ahorrador desea suscribir un fondo innovador, lo primero que debe hacer es informarse sobre las gestoras que los han confeccionado y sobre las que invierten los activos de dichos fondos. Conviene, asimismo, conocer las empresas, sectores y el porcentaje de inversión de los mismos, ya que algunos pueden no ser indicados para momentos de inseguridad económica como el actual, porque incluyen sectores o índices con dificultades.
Materias primas y ecología
Una de las propuestas más llamativas es el denominado “Mining Fund”. Se dirige a los inversores que deseen colocar su dinero en materias primas, previendo que este sector pueda ser uno de los beneficiados de la actual crisis económica, al recoger las principales plusvalías del mercado financiero. El fondo invierte en acciones de compañías de explotación minera cuya actividad predominante es la producción de metales bajos y de minerales industriales tales como hierro y carbón. Dentro del mismo sector -el de las materias primas- se encuentra otro producto de similares característica: el “Caixa Cat Materies Primeres”, comercializado por Caixa Catalunya, cuya principal aportación reside en conseguir a largo plazo una revalorización superior al agregado formado por un 75% del índice “MSCI World Energy” y un 25% del índice “MSCI World Metals & Mining”. Permite obtener la máxima rentabilidad posible para el partícipe mediante la inversión mayoritaria en valores emitidos por alta y media capitalización que centren sus actividades en el sector de las materias primas, preferentemente del área euro, así como del resto de países miembros de la OCDE. El resto de la cartera está invertida en activos monetarios o valores de renta fija a corto plazo emitidos también en países de la zona euro. Otra alternativa es el fondo “Invest Global Agribusiness”, de Deutsche Bank, un producto abierto registrado en Luxemburgo que invierte al menos el 70% en empresas de todas las regiones y países del mundo vinculadas directa o indirectamente con la industria agrícola (cultivo, producción, transporte…). Hasta el 30% puede ser invertido en activos de interés fijo y variable, fuera del sector agrícola.
Conviene conocer empresas, sectores, y porcentaje de inversión de los fondos, pues algunos se desaconsejan en momentos de inseguridad económica
El interés de las gestoras por este tipo de fondos ha inducido a que la entidad germana incluya también dentro de su propuesta de inversión otro producto de similares características, el “Invest Gold & Precious Metals”, en el que se invierte al menos el 70% en empresas relacionadas con la extracción, exploración, producción y distribución de oro, plata, platino y otros metales preciosos. Otra posibilidad de invertir en este sector es hacerlo a través del fondo “Materials” de Ing Direct, que invierte en acciones de compañías activas en el sector de materiales, incluyendo productos químicos, materiales de construcción, envases, metales y minas, así como papel y productos forestales.
Etiquetado como “verde”, y elaborado mediante la selección de las empresas más ecológicas del mercado, el fondo de inversión “Invest Climate Change” de Deutsche Bank, invierte sobre todo en acciones de compañías que contribuyen a la reducción de los efectos del cambio climático. Otra alternativa que pueden suscribir los inversionistas es el denominado “Sustainable Growth”, que invierte en acciones de compañías cuyo objetivo es el crecimiento sostenible. Un paso más allá dentro de la inversión ecológica son la inversión en madera (“Pictet Funds Timber”), agua (“Pictet Funds Water”) o tecnologías limpias (“Invest Clean Tech”).
Rentabilidad en dólares
La oferta actual de fondos de inversión también incluye productos con un cierto componente innovador dentro del sector farmacéutico, uno de los que más han se han desarrollado durante los últimos meses. Es el caso del “Global Biotech”, confeccionado por Credit Suisse, cuyo objetivo es conseguir la más alta rentabilidad en dólares invirtiendo en activos de todo el mundo a través de esta clase empresas. Al menos dos tercios de estos activos deben estar invertidos en valores de compañías que operan en el sector de la biotecnología, y en industrias relacionadas. Dentro de la misma modalidad inversora destaca el “Health Care Fund”, que ofrece a los ahorradores la posibilidad de posicionarse a largo plazo en compañías de todo el mundo dedicadas al diseño, fabricación o venta de productos y servicios empleados o relacionados con la atención sanitaria, medicina o biotecnología. También es posible contratar el fondo “Oyster Oncology”, que invierte al menos dos terceras partes de su patrimonio en acciones de empresas vinculadas al sector de la oncología, farmacia y diagnósticos.
Mercados emergentes
Introducirse en los mercados emergentes de Asia y Oceanía es posible gracias a diversos fondos, entre los que destaca el gestionado por American Express Funds: “Greater China Equities”. La inversión busca una tasa de rendimiento anual superior a la tasa de inflación del cliente. “Sabadell Bonos Emergentes” del Banco Sabadell es otra de las apuestas de inversión en los mercados emergentes, en este caso en activos, títulos, valores y otros instrumentos financieros de renta fija de emisores de países emergentes. Los emergentes latinoamericanos están representados a través del fondo de inversión “Santander Acciones Iberoamericanas”, caracterizado por invertir en la renta variable de estos mercados. A pesar de ser una buena posibilidad de inversión, conviene especificar que la volatilidad de los mercados emergentes en los que invierten estos fondos puede afectar a su rentabilidad. Ello es debido a las fuertes oscilaciones que está sufriendo en los últimos meses el mercado de la renta variable internacional como consecuencia de la crisis económica.
La volatilidad de los mercados emergentes en los que invierten estos fondos puede afectar a su rentabilidad
El sector de la gestión alternativa está representado por el “Bankinter Kilimanjaro” basado en métodos cuantitativos que reflejan la situación real del mercado financiero. Como consecuencia de ello, se establece un sistema de control del riesgo a través del método de gestión VAR (son fondos globales que no siguen un índice de referencia e invierten en cualquier tipo de activo: renta fija, variable, nacional, internacional, etc.), que permite calificar cualquier activo o cartera, relacionando la pérdida máxima posible con el potencial de beneficio. Este fondo puede invertir más del 35% del activo en valores emitidos por un Estado miembro de la Unión Europea, las comunidades autónomas, los organismos internacionales a los que pertenezca España y aquellos otros países de la OCDE que presenten una calificación de solvencia, otorgada por una agencia especializada en calificación de riesgos de reconocido prestigio, no inferior al de España.