La sofisticación y globalización del mercado acerca a los ahorradores a países que hasta hace poco sólo eran accesibles para los profesionales o inversores institucionales. Ya es posible depositar el capital en empresas de Europa del Este a través de los más de cien fondos de esta categoría que se comercializan en España. Según datos de Morningstar, estos productos acumulan una rentabilidad media del 40% en lo que va de 2009. En todo caso, conviene saber que se trata de una apuesta de riesgo, sólo apta para diversificar carteras e invertir un pequeño porcentaje del patrimonio global. La volatilidad de estos mercados es alta y, por tanto, también la posibilidad de tener que soportar pérdidas. Los expertos aconsejan plantearse esta inversión con vistas al largo plazo.
Perspectivas económicas
En plena crisis, resulta curioso el comportamiento de los mercados de valores de estas economías, mejor que el español: la Bolsa polaca gana desde enero un 24%; la de la República Checa, un 15%; la rusa, un 60%; la húngara, un 34; la de Rumanía, un 30% y la ucraniana, un 38%. Pero la recesión no pasa desapercibida para los países de Europa del Este. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan es la necesidad de reducir su elevado déficit, disparado tras aumentar sus respectivos presupuestos públicos. Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda de estos mercados se eleva hasta 413.000 millones de dólares (305.200 millones de euros).
Rumanía ha pedido aumentar su techo de endeudamiento hasta el 5%-5,5% del PIB y Bulgaria se ha comprometido a reducir costes. Estas medidas coinciden con las negociaciones entre Letonia y el FMI para obtener financiación, y con las advertencias del Gobierno checo, que podría verse obligado a elevar su déficit presupuestario del próximo año. En general, estos países han visto caer de manera significativa sus ingresos presupuestarios por el colapso económico y los mayores costes sociales registrados a consecuencia de la subida del desempleo.
La volatilidad de estos mercados es alta y, por tanto, también la posibilidad de tener que soportar pérdidas
Pese a todo, algunos expertos creen que la zona está preparada para afrontar la crisis y salir reforzada. Según las últimas previsiones, las economías de la región retrocederán una media del 3,9% en 2009, una cifra inferior al decrecimiento esperado en otras avanzadas. Para la zona euro, el FMI prevé una caída del PIB del 4,7% para este año: Alemania decrecerá un 5,5%, España un 4,2% e Italia, un 5,2%. La institución monetaria calcula que Estados Unidos registrará una caída del 3,7%.
Las expectativas para Europa del Este son algo mejores, sin olvidar que es una región también vapuleada por la crisis. Para 2010, se esperan los primeros síntomas de mejora: el crecimiento del PIB para esa fecha se sitúa en el 0,8%, según datos del FMI; para 2014, se espera que la expansión de la zona alcance el 4%.
Inversión prudente
Los datos invitan a tomarse la inversión en los países del este europeo de forma prudente. Los expertos aconsejan hacerlo con vistas al largo plazo, que es cuando estiman que se materializarán las reformas estructurales puestas en marcha en estas naciones. La entrada en el euro de nuevos países de la región también les aportará ventajas competitivas. Es conveniente plantearse invertir en fondos de Europa del Este para un horizonte mínimo de entre tres y cinco años.
Conviene plantearse invertir en fondos de Europa del Este para un horizonte mínimo de entre tres y cinco años
¿Cómo invertir? La forma más común es a través de los fondos de inversión de renta variable de esta zona del continente. Estos productos se sitúan entre las categorías más rentables en lo que va de año, con ganancias medias del 40%. La inversión directa en las Bolsas resulta cara y complicada. Son pocos los brokers que la ofrecen debido a los altos costes de intermediación. Sin embargo, mediante fondos de inversión, es sencillo beneficiarse del potencial de la región. Las aportaciones mínimas parten de 1.000 euros y las comisiones de gestión que aplican son similares a las de cualquier otro fondo de renta variable: rondan el 1,5% sobre el patrimonio invertido.
¿En qué fondos invertir?
En el momento de seleccionar el mejor producto de inversión basado en Europa del Este, conviene fijarse en su cartera de activos. No todos los países ni sectores presentan las mismas perspectivas de revalorización. En cuanto a naciones, Polonia y la República Checa son las economías emergentes más sólidas y con mejores expectativas de crecimiento.
Los países bálticos, sin embargo, son los que mayor debilidad presentan. En particular, hay que ser precavido con las inversiones en empresas de Lituania, Estonia, Letonia y Croacia. Algunos de estos estados (Croacia y Letonia, en especial) han experimentado una caída de su rating en los últimos meses, por parte de agencias de calificación como Standard-Poor’s y Moody’s. Esta última también ha puesto en vigilancia negativa los de Lituania y Estonia, al considerar que allí la recesión será mucho más severa debido a los desequilibrios en los balances de sus economías.
Polonia y la República Checa son las economías emergentes más sólidas y con mejores expectativas
Rusia es otro de los países sobre cuya economía planea la incertidumbre. Su Bolsa sube mucho y aporta elevadas ganancias, debido al fuerte tirón del petróleo, principal fuente de ingresos del país. Sin embargo, algunos expertos, como José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi, estiman que no es deseable para la recuperación económica mundial que el petróleo se mantenga en niveles tan altos. En lo que va de año, el barril de crudo ha pasado de 35 a 70 dólares, lo que implica una revalorización del 100%. No obstante, si comenzara a caer -situación que no descartan los analistas de Bankinter- las inversiones rusas podrían dar pérdidas. Para el largo plazo puede tratarse de una apuesta con futuro, pues los países del Este son ricos en materias primas, activos que este año dan muy buenas rentabilidades, lo que explica la fuerte revalorización de estos fondos.
Al estudiar una posible inversión en compañías del Este, es recomendable obviar al sector financiero. Al igual que ocurre en Europa occidental, los bancos de países emergentes padecen una fuerte subida de la morosidad, derivada de los altos niveles de paro. Su situación, no obstante, es mejor que la de los bancos estadounidenses o los de algunos occidentales, que se han endeudado mucho para apoyar a los países de esta región. Se estima que dos tercios de los préstamos otorgados a países de Europa central y oriental han sido concedidos por bancos occidentales. La suma total de la deuda pendiente de pago a bancos occidentales ronda los 2,3 billones de dólares.
Los mejores fondos del año
Las inversiones mínimas requeridas para suscribir estos productos parten de 1.000 euros. El inversor debe solicitar los fondos de las clases A o R, dirigidos a particulares. Los fondos para instituciones (Clase I o C) piden inversiones mínimas de 100.000 euros.
En lo que va de año, todos obtienen ganancias. Sin embargo, si se tienen en cuenta los últimos doce meses, ninguno se salva de las pérdidas (los números rojos oscilan entre el -14% y el -70%). Esto es una muestra de la elevada volatilidad y riesgo de este tipo de fondos. En general, cualquier inversión en un país emergente se considera de alto riesgo y está sólo dirigida a inversores de perfil agresivo.
Por su rentabilidad, el fondo líder este año es el ‘Pictet Funds Eastern Europe’, que gana un 79% desde principios de 2009. Su éxito se debe a la apuesta por las compañías petroleras rusas, que acumulan una fuerte revalorización. En particular, el patrimonio del producto está invertido en empresas petroleras y gasistas como Gazprom, Rosneft y Lukoil. También apuesta por Sberbank.
En segundo lugar del ranking de ganancias anuales se sitúa el fondo ‘Ignis Intl HEXAM Emg Eurp I GBP Acc’, con una revalorización de 75% desde enero. Su inversión central es muy similar al fondo de Pictet: compañías petroleras y gasistas rusas. Sus gestores también han invertido en la empresa de telecomunicaciones Mobile TeleSystems.
La inversión en un país emergente se considera de alto riesgo y está dirigida a inversores de perfil agresivo
El tercer fondo más rentable es el ‘JPM Eastern Europe’, de JP Morgan. Este producto invierte un 83,75% de su patrimonio en países emergentes de Europa del Este, un 6,56% en Reino Unido, un 3,56% en la zona euro y un 3,22% en Asia.
En el otro extremo se sitúa el fondo menos rentable desde enero, el ‘Julius Baer Mutistock Black Sea’, con una ganancia del 1,83%. El producto invierte un 66% en países emergentes, un 18% en Reino Unido y un 11% en la zona euro. Sus principales apuestas son Rurik Real State, Gazprom y Lukoil.