Los auriculares se han convertido en parte de la iconografía urbana. Fueron compañeros inseparables del “Walkman” con cintas de casete, acompañaron al “Discman” y hoy en día han acabado con reproductores portátiles especializados, como el iPod, o con los teléfonos móviles que han incorporado la posibilidad de reproducir MP3. Hay diferentes modelos y precios, en función de la calidad del sonido que se reproduce.
¿Grandes o pequeños?
En el mercado se pueden encontrar varios tipos de auriculares. Los más pequeños o intrauriculares, que se introducen en la oreja, son los más habituales y se comercializan junto con un gran número de reproductores de MP3 y móviles.
Ocupan muy poco espacio, mientras se usan como si permanecen plegados, y son discretos. El sonido que logran, no obstante, carece de gran calidad, sobre todo en la reproducción de notas graves, y con frecuencia no aíslan al oyente de los ruidos que provengan del entorno.
Entre los modelos intrauriculares, los denominados “in-ear” cuentan con tapones
Es frecuente viajar en un autobús o en un vagón de metro donde, aunque una persona escuche una canción con auriculares, esta se oye en todo el espacio con un volumen elevado. El propio sonido ambiente obliga a elevarlo para distinguir la música, por lo que se considera que los auriculares no cumplen su misión: solo debe escuchar el usuario.
Entre los modelos intrauriculares, los denominados “in-ear” cuentan con tapones, de silicona o espuma compacta, similares a los convencionales. Estos dispositivos se introducen dentro del oído, mejoran el aislamiento y, por lo tanto, la reproducción de los sonidos.
Auriculares circumaurales y supra-aurales
Los auriculares más grandes se denominan circumaurales. Los locutores de radio y los pinchadiscos los utilizan con asiduidad y, aunque resultan bastante más aparatosos, garantizan una mejor escucha y calidad de la música y del audio reproducido.
Los conocidos “cascos” logran que a la persona no le molesten los ruidos externos, porque rodean y cubren las orejas por completo. De esta manera, el volumen puede ser menor y, al mismo tiempo, quienes estén alrededor no escuchan ningún sonido. Permiten viajar en transporte público sin molestar.
Los auriculares supra-aurales constituyen un tipo intermedio entre los dos modelos citados. Cubren la oreja con una almohadilla, pero no por completo. Son más habituales que los circumaurales para equipos domésticos y también más ligeros. El sonido que se logra es mejor que el del sistema intra-auricular y se diferencia del circumaural porque se percibe más cercano.
Los precios de los auriculares varían entre 5 y 300 euros, si bien se pueden encontrar diseños de calidad media a precios que no superan los 50 euros. En general, los auriculares que se comercializan con los reproductores portátiles de música no suelen tener muy buena calidad.
¿Abiertos o cerrados?
Los auriculares pueden ser abiertos o cerrados. En el primer caso, no aíslan al oyente del entorno y, por tanto, la música sale al exterior, lo que obliga a elevar el volumen para apreciarla en ambientes ruidosos. No causan problemas en entornos silenciosos y logran una reproducción más fiel, sobre todo si son circumaurales, porque no “aprisionan” el sonido en las orejas del oyente. Si los cascos son cerrados, se podrá disfrutar de la música con un volumen más bajo y mayor seguridad para los oídos, porque apenas se perciben los ruidos de alrededor.
Los modelos abiertos no aíslan al oyente del entorno y, por tanto, la música sale hacia el exterior
Pero al comprar unos auriculares hay otros parámetros interesantes en los que fijarse. La largura del cable es uno de ellos, así como la incorporación de algún dispositivo enrollador que facilite el plegado. Por otro lado, tanto los intrauriculares como los supra-aurales se pueden encontrar con soporte “clip-on”, una pieza de plástico con forma de gancho o patilla de gafas que sostiene el auricular, en lugar de las diademas características de los supra-aurales o circumaurales.
Cancelación activa de ruido
Son equipos dotados con pequeños micrófonos que captan los sonidos para después generar una onda reflejada
Algunos diseños combaten sonidos no deseados, gracias a una técnica curiosa paralela al aislamiento que se crea con elementos físicos. Se denomina cancelación activa de ruido. Son equipos dotados con pequeños micrófonos que captan el audio para después generar una onda reflejada que, a efectos prácticos, atenúa en gran medida el ruido.
Estos equipos son adecuados en entornos acostumbrados a niveles altos de decibelios, como aviones o trenes. Algunos usuarios afirman que si se utiliza esta técnica en sitios donde reine el silencio, se produce el efecto contrario y un débil zumbido se suma a la música.
Auriculares inalámbricos
Los auriculares tradicionales se conectan a la fuente de sonido a través de un cable. Los más modernos aprovechan la digitalización de la música para conectarse de manera inalámbrica, sin perder un ápice de calidad. Esto además aporta movilidad al usuario, que no depende de cables y puede moverse sin impedimentos.
El único inconveniente de los diseños inalámbricos puede residir en las baterías, que obligan a recargarlos en cuanto se consumen
Para que esta función sea posible se recurre al Bluetooth, una tecnología cuyo alcance apenas llega a una decena de metros, o el wifi, que proporciona una cobertura mayor y más posibilidades de movimiento. Se venden con adaptadores a los conectores estándar y a los sistemas propietarios de algunos reproductores portátiles.
El único inconveniente de los diseños inalámbricos puede residir en las baterías, que obligan a recargarlos en cuanto se consumen (con plazos en torno a diez horas de escucha) y se pierde movilidad durante un lapso de unas dos horas, el tiempo que tardan en recargarse.
Al igual que se ha establecido con el conector para cargar los móviles, estandarizado para que en el futuro sirva para terminales de otras marcas, se prevé que ocurra lo mismo en 2012 con los conectores de los auriculares inalámbricos.
Auriculares con micrófono
Una opción más son los auriculares con micrófono, similares a los de telefonistas o locutores de radio. Con la extensión de la VoIP y la posibilidad de llamar por Internet a través de Skype, o el protocolo SIP, se ha popularizado la demanda de este tipo de periféricos entre los usuarios domésticos. Resulta más cómodo que emplear un auricular y un micrófono por separado, y evita los posibles acoples de sonido si se emplearan los altavoces.
En el caso de los intrauriculares, suelen configurarse para una sola oreja, mientras que el micrófono nace del propio auricular. Esta alternativa es la más práctica para utilizar con un portátil y constituyen una buena opción para todas las personas que, por motivos laborales, deben llamar con frecuencia. Permite tener ambas manos libres y anotar sin hacer malabarismos con el cuello y el hombro.