Gestores de cobros, expertos en posicionamiento web, community manager… Estas son algunas de las profesiones que, pese a la crisis -o gracias a ella-, tienen un auge hasta ahora no soñado. La actual coyuntura económica ha transformado el panorama del mercado laboral, por eso conviene saber cuáles son las tendencias y los sectores en los que se crea más empleo.
Nuevas necesidades
La crisis ha generado nuevas necesidades tanto entre los consumidores como en los agentes económicos. Se distinguen tres grandes corrientes:
Reducción de costes para hacer frente a la nueva situación. Al igual que las familias, las empresas analizan con detalle las posibilidades para reducir cualquier gasto. Esta práctica supone el auge de profesiones como la de experto en reducción de costes o en fórmulas “low cost”, que buscan abaratar los precios de los productos.
Recurrir a Internet. Las empresas apuestan por fórmulas de publicidad y marketing más baratas que las tradicionales. A ello se une el crecimiento espectacular del número de internautas. De ahí que hayan nacido muchas profesiones relacionadas con la Red: community managers, “expertos en posicionamiento, expertos en cibermarketing, etc.
Paro y reconversión laboral. La crisis ha propiciado el aumento del número de parados. Al mismo tiempo, cada vez más profesionales toman iniciativas de formación para cambiar su carrera profesional hacia sectores considerados “con más futuro”. Como consecuencia, se potencian los empleos de experto en recolocación, formación corporativa, profesor de idiomas y profesiones relacionadas con el medio ambiente y las energías alternativas.
Profesiones en alza
Si se forma parte de los más de cuatro millones de españoles en paro, o si se desea reconducir la carrera profesional hacia otro sector, conocer los trabajos más demandados puede resultar de gran ayuda. Algunos de los campos profesionales que se han potenciado en los años de crisis, y con más oportunidades durante los próximos meses, son los siguientes:
Las actividades relacionadas con la salvaguarda del medio ambiente destacan entre las más demandadas
Asesores en cambio climático. Alrededor de las energías renovables se genera un gran número de puestos de trabajo. El aumento de la contaminación, el elevado precio del petróleo y las políticas medioambientales han contribuido a ello. Además, las energías limpias son cada vez más utilizadas tanto en el ámbito doméstico como en el industrial. Las habilidades más demandadas para los profesionales del sector son las relacionales y organizativas, así como la capacidad de motivar. En este incipiente sector, tienen cabida las profesiones de ingeniero, economista, geógrafo o ambientólogo en proceso de reciclaje profesional.
Instalador de placas solares. Es una de las profesiones con mayor demanda desde la aprobación del Código Técnico de la Edificación. Esta norma obliga a instalar nuevos sistemas de energía ecológica, como la solar, en nuevas construcciones y rehabilitaciones de edificios. Las entidades públicas imparten cursos gratuitos para desempleados. También hay academias privadas dedicadas a este tipo de formación.
Formación Corporativa. Empresas cuya productividad ha disminuido imparten cursos de formación o reciclaje a sus empleados. Es una actividad dirigida a mejorar las competencias y los conocimientos específicos de los trabajadores.
Profesor de idiomas. Ante la incertidumbre laboral, estudiar idiomas es uno de los principales objetivos tanto de las personas que se encuentran en paro como de quienes tienen un trabajo y desean mejorar su cualificación profesional. Los profesores de lengua extranjera destacan entre los profesionales más demandados. El aumento en las solicitudes de estos cursos es notable, sobre todo, en el aprendizaje de inglés.
Profesor o formador de opositores. La incertidumbre laboral ha disparado la cifra de aspirantes a funcionario. Aumentan los candidatos matriculados en academias que imparten clases para optar a puestos de trabajo en las administraciones estatal y autonómicas. La formación es también una vía para quienes desean mejorar de empleo.
Profesiones relacionadas con la exportación. Como consecuencia de la crisis, muchas empresas han apostado por implantarse en otros mercados y buscar nuevos clientes más allá de las fronteras. Son muy valorados los profesionales que puedan aportar experiencia en el ámbito de la exportación. Se requiere una licenciatura en Administración y Dirección de Empresas o en Económicas. Es imprescindible conocer un segundo idioma y se valora la realización de un máster en comercio exterior.
Abogado concursal. Son especialistas en procesos concursales (las antiguas suspensiones de pagos), una situación en la que se encuentra un gran número de empresas que intentan eludir la quiebra y la desaparición. Es un proceso que requiere actuaciones de cierta complejidad, por lo que las empresas afectadas solicitan los servicios de estos profesionales.
Gestor de cobros. La crisis económica y el crecimiento de la morosidad son dos fenómenos paralelos. Se ha disparado el número de empresas y personas que no hacen frente a sus pagos. Los gestores de cobros son los profesionales que deben intentar prevenir esta situación y cobrar las deudas pendientes. Para desempeñar este trabajo, es conveniente tener dotes comunicativas y conocimientos de las principales herramientas informáticas.
Especialistas en ventas. La reducción de ventas y la pérdida de clientes que han experimentado algunas empresas conlleva grandes esfuerzos en las acciones de venta. Mientras se recortan los presupuestos de marketing, se mantienen y potencian las cuentas de los departamentos comerciales. Los vendedores en busca de nuevos clientes, o quienes se esfuerzan por recuperar a los ya perdidos, son perfiles muy demandados.
Encuestadores. Las empresas realizan estudios de mercado para encontrar nuevos productos y ámbitos de trabajo que palíen la caída de la demanda. Además de contar con expertos para realizar los estudios, se precisa la contratación de un buen número de encuestadores. El candidato que desee trabajar en esta actividad no necesita formación específica. No se precisa experiencia, aunque resulta de gran ayuda haber trabajado en actividades similares con anterioridad.
Experto en reducción de gastos de empresa. Mejoran los resultados empresariales. Su labor consiste en analizar todas las áreas en las que se puede realizar un recorte de gastos, pero sin que se resienta la competitividad de la compañía. Son profesionales con experiencia en los principales sectores de la actividad empresarial y tienen amplios conocimientos de las prácticas más adecuadas en todas las áreas de gestión.
Especialistas en “outplacement” o recolocación de empleo. Es el conjunto de técnicas que se utilizan para reubicar trabajadores cuando en las fusiones, adquisiciones y reestructuraciones hay que prescindir de parte del personal. Se les reorienta para facilitarles una reinserción laboral positiva y que no se resienta su reputación en el mercado de trabajo, ni su vida familiar. Supone una práctica en aumento, que da muy buena imagen a la empresa frente a los clientes actuales y potenciales, y en relación a los trabajadores.
Expertos en Responsabilidad Social Corporativa. Cada vez son más las empresas que adquieren compromisos sociales. Todas las actividades relacionadas con el respeto al medio ambiente, la colaboración con ONG o la defensa de los derechos humanos son parte esencial de la actividad empresarial. Los profesionales dedicados a la transparencia informativa y al desarrollo interno de políticas de responsabilidad social corporativa en los ámbitos económicos, social y medioambiental son empleados indispensables en la nueva economía.
La hora de Internet
Las nuevas tecnologías, pero sobre todo las actividades profesionales relacionadas con Internet, viven un auge sin precedentes. La crisis les favorece, porque la Red se ha convertido en un medio de promoción y marketing con costes inferiores a la publicidad tradicional. Las profesiones más demandadas en estas áreas son:
La crisis favorece las actividades relacionadas con Internet, un medio de promoción con costes bajos
Community manager. Es un consultor de las relaciones públicas en el entorno digital. Su función es fomentar la notoriedad de la empresa en este ámbito, a partir de la interacción con clientes y usuarios en diferentes redes sociales on line (Twitter, Facebook, Linkedin, etc.). Su labor es imprescindible en época de crisis, ya que comprueba si se cumplen los objetivos previstos y, en su defecto, corrige las actuaciones. En su mayoría, son profesionales con estudios de informática o telecomunicaciones. Entre sus habilidades y conocimientos, deben contar con poder de comunicación, además de ser expertos en nuevas tecnologías.
Chief social media officer. Este profesional se responsabiliza de la definición y ejecución de la estrategia global de la empresa en las redes sociales on line, mediante community managers. Informa a la dirección general sobre la influencia de la firma en las comunidades digitales. Analiza la buena o la mala imagen que la compañía proyecta en la Red, así como sus causas y sus consecuencias. Es especialista en diseñar los planes de acción tácticos en blogs, redes sociales, mundos virtuales, foros, etc. Son personas creativas, persuasivas, habituadas a trabajar en organizaciones horizontales y con grandes dotes de comunicación.
Experto en usabilidad. Comprueba que la página web de la compañía funciona conforme a los objetivos diseñados y simplifica el entorno para los usuarios de Internet. Proceden, casi siempre, de las facultades de Informática, en muchos casos con formación en el extranjero.
Especialista en posicionamiento en buscadores. Son los programadores SEM o SEO. Su trabajo consiste en conseguir que las páginas de Internet ocupen las primeras posiciones de los grandes buscadores (Google, Yahoo…). Para acreditar sus conocimientos, aportan su experiencia en otras compañías, ya que no hay una enseñanza reglada.
Experto en marketing virtual. Es un puesto de trabajo cada vez más reclamado en el área de marketing de las empresas. Internet es el gran medio para llegar a los consumidores. Ello precisa el diseño de estrategias diferentes a las del marketing habitual: publicidad digital, relaciones públicas con blogueros, promociones en la Red, creación de vídeos virales, investigaciones de mercado con nuevos medios, etc.