Realizar trabajos de manualidades, además de una forma divertida de disfrutar del tiempo de ocio, puede convertirse en una manera de ahorrar en la decoración del hogar. Un ejemplo de ello es el trabajo que se presenta a continuación, pintar y decorar las mesillas de una habitación.
La adquisición de un dormitorio siempre supone un desembolso importante de dinero, pero si es uno mismo quien compra las mesillas en madera blanca y las decora y barniza, además de disminuir el gasto, podrá adaptarlas a la línea decorativa que desee imponer en la habitación.
Una vez que ha elegido las mesillas, el siguiente paso es plantearse el tono que quiere que adquiera la madera y el punto de color que va a dar a la misma. En función de ello deberá dirigirse a una tienda de manualidades y comprar el tinte de madera, el barniz y la pintura de base acuosa que desee.
Con estas consideraciones previas decididas, debe ponerse manos a la obra lijando bien toda la mesilla. Saque los cajones y lije, teniendo en cuenta que las zonas interiores no son importantes.
Cuando toda la mesilla esté bien lijada, pase un trapo para retirar los restos que hayan podido quedar en la superficie. Luego debe aplicar con una brocha plana una mano de tinte para madera. Como esta capa ha podido levantar la madera, es necesario volver a lijar bien toda la mesilla para posteriormente aplicar una segunda mano de tinte. Entre ambas hay que dejar un tiempo prudencial de secado que se indica en el envase.
Mientras el tinte se seca, planifique las partes de la mesilla en las que quiere aplicar color. Una opción muy efectista es aprovechar para colorear todos los bordes de los cajones y de la propia mesilla, además de los tiradores. Si lo desea, también puede incluir algún dibujo en la parte superior o en los frontales de los cajones. Realícelo a su gusto. Para que el pulso no le traicione puede delimitar las zonas con cinta de carrocero.
Aplique dos manos de pintura y espere a que se seque para comenzar a barnizar la mesilla. En esta tercera fase del trabajo debe actuar de la misma manera que en la primera, es decir, aplicando una mano, dejando secar, lijando y dando una segunda mano. Si lo cree necesario puede dar una tercera capa de barniz.
Si organiza bien el trabajo y prepara los cajones mientras que la pieza principal se seca, optimizará el tiempo y en tres días podrá tener las mesillas de su dormitorio listas.