Profesora desde hace casi tres décadas, María Beneyto, presidenta de la ONG Educación Sin Fronteras, conoce de primera mano la realidad de los Países del Sur y el significado del término Educación para el Desarrollo. Una máxima que persigue en los numerosos proyectos en los que participa, actualmente cerca de 35, y que se resumen en llevar la escuela a las zonas donde no hay ningún tipo de colegio o donde la educación es insuficiente, porque “la educación es la principal vía para el desarrollo de los Países del Sur”, subraya. Y para lograr este desarrollo centran su labor no sólo en controlar la precaria situación del sector educativo, sino en denunciar el abismo de desigualdad frente al principio de igualdad de oportunidades, la marginación de la mujer, la conciencia de intercambio desigual y en el respecto al medio ambiente”.
Básicamente porque yo soy profesora desde hace 27 años y considero que el tema de la educación es fundamental en todos los campos.
Como presidenta llevo un año, aunque pertenezco a la junta directiva desde hace ocho años.
La educación es la principal vía para el desarrollo de los Países del Sur.
Nosotros trabajamos fundamentalmente con las ONG de los países donde llegamos. Ahora mismo nos centramos en Sudamérica y Centroamérica. Llevamos 18 años trabajando allí y lo que hemos hecho ha sido ir conociendo a grupos de personas que ya formaban parte del mundo de la educación. Y hemos evaluado si estábamos de acuerdo con sus líneas de trabajo, fundamentalmente en zonas rurales o muy deprimidas en los alrededores de las ciudades grandes, todo un trabajo de exploración de las contrapartes. A partir de ahí analizamos los proyectos que nos puedan presentar. Concretamente, Educación Sin Fronteras se centra cada vez más en redes educativas que nos permiten trabajar no sólo en un punto aislado sino en varias localidades, varios municipios, con la finalidad de que se mejore la zona.
Educación para el Desarrollo es un concepto muy amplio que cuando lo utilizamos aquí- en los países desarrollados- tratamos de hacer entender que no se pierdan de vista los valores que tienen que ver con los derechos humanos. Cuando hablamos de la educación en los países del Sur, en los países empobrecidos, estamos hablando de llevar la escuela que necesitan ellos en las zonas donde hay ningún tipo de colegio o donde la educación es insuficiente. Son dos puntos de vista muy distintos. Nosotros trabajamos más el que realizamos en los países del sur.
Bueno, la sociedad española es solidaria pero hay que mostrarle la realidad de las cosas, y ese es un trabajo que tenemos las ONG. En nuestro caso hacemos ver que trabajamos con alumnos, sobre todo. Hay que hablarles de temas que normalmente no están dentro de las materias reconocidas, pero que conviene tomarse un tiempo y poder hablarlos. Para ello se organizan talleres diversos, de multiculturalidad, de comunicación, de convivencia con inmigrantes, de género… Y todos esos conceptos forman parte de lo que acabamos de comentar, de la Educación para el Desarrollo. Hoy en día uno de los objetivos que tenemos es que esas materias estén más presentes en la medida en que la sociedad está en crisis y necesita una reflexión más permanente.
Para empezar, la insuficiencia en general y la precariedad. En cada país donde estamos las características son distintas, pero la realidad es que muchos de ellos no reciben la alimentación suficiente, tienen problemas de higiene, no tienen atención sanitaria y por supuesto no hay escuelas. A estos niños hay que crearles por lo menos esa infraestructura. Precisamente, en los ocho Objetivos del Milenio los dos primeros están orientados a buscar esas necesidades tan básicas: tratar de que se resuelva el hambre e intentar que se resuelva esa falta de escuela y que recibiendo la educación suficiente lleguen donde quieran llegar, además otros: que resuelva la asistencia sanitaria, que las madres y padres estén lo suficientemente formados y les ayuden a crecer….estas son las principales carencias, que si los gobiernos quisieran podrían utilizar métodos suficientes para poder lograrlo.
Si los gobiernos quisieran, podrían utilizar métodos suficientes para poder lograr los Objetivos del Milenio
Yo creo que de aquí al 2015 no se conseguirán, pero bueno, como ha pasado con otros objetivos que se han pretendido conseguir a lo largo de la historia si se consigue un tanto por ciento es mucho, y ya se puede considerar un éxito. Pero la realidad es que se puede lograr con un golpe de voluntad. Si se quisiera se podría hacer, pero no se quiere.
La primera estrategia es la de convencer a los poderes públicos de la zona, y eso lo hacemos a través de las contrapartes con las que trabajamos. En esos países hay unas leyes que muchas veces están de acuerdo con lo que tienen que cumplir, pero no se atajan los problemas sin ponen los medios, y la estrategia fundamental es que a través de esas organizaciones nosotros ayudamos a poner los medios para que a su vez esas organizaciones puedan empezar a trabajar y vayan trabajando. Contamos con que esos grupos hagan una presión social y política en sus países que tiene que ir a parar a un desarrollo sostenible de sus comunidades.
Somos una organización media pero con altos y bajos podemos llegar a una media de entre 30- 35 proyectos. En cada proyecto podemos ayudar a 6.000 personas. Desgraciadamente nos resulta muy difícil superar este tipo de proyectos, no porque no nos lleguen proyectos, porque nos llegan muchísimas sino porque no tenemos recursos.
Principalmente de las subvenciones públicas, aunque nuestro reto es conseguir recursos de medios privados, dinero con el que podamos contar para contratar a más personas.