Emaús Fundación Social forma parte de EMAÚS, un movimiento que nace en París hace 50 años y que cuenta en la actualidad con miles de seguidores en todo el mundo. Javier Pradini es uno de los directores de este movimiento en España y uno de sus más fieles seguidores desde hace más de 25 años. Esta organización, que reúne a más de 300 grupos de 40 países de todo el mundo no sólo fue la primera en abrir una tienda de Comercio Justo en nuestro país, sino que se anticipó al movimiento ecologista al impulsar en el año 1949 el reciclaje de las basuras como medio de vida de miles de personas, una iniciativa que se ha convertido en su tarjeta de presentación en España, un país en el que existe un grado de pobreza extrema “que no se puede descuidar”. “A pesar del grado de desarrollo que vivimos en España, más de 500.000 de personas se encuentran en situación de pobreza extrema y 1.700.000 personas están afectadas por una pobreza severa”, alerta el director. “El acceso a unos recursos económicos básicos para su subsistencia, el derecho a una vivienda digna y la posibilidad de poder acceder a un empleo remunerado constituyen algunas de las necesidades más inmediatas que precisan de respuesta”, aclara Pradini.
El Movimiento EMAÚS nació en París en Noviembre de 1949 del encuentro de personas conscientes de su situación privilegiada y de sus responsabilidades sociales frente a la injusticia, y de personas que ya no tenían una razón para vivir. Allí decidieron aunar sus voluntades y esfuerzos para ayudarse mutuamente y socorrer a quienes sufren, en el convencimiento de que ayudando a los demás puede ayudarse uno mismo. Concretamente, Emaús nace de la mano de Abbé Pierre, su fundador, y antiguo militante del maquis durante la II Guerra Mundial.
En mayo de 1969 se constituye la Asociación Emaús Internacional que actualmente aglutina a más de 300 grupos de 40 países de todo el mundo. Y fue en el verano de 1980 cuando un grupo de jóvenes inició un campo de trabajo en Rentería (Gipuzkoa) recogiendo muebles viejos y ropas, del mismo modo que lo venían haciendo cientos de grupos de Emaús en todo el mundo, con la finalidad de sentar las bases para la constitución de un grupo estable y permanente en el territorio. Así, el 1 de noviembre de ese año comienza su andadura lo que hoy es el grupo Emaús Fundación Social.
Sí, desde luego. Hay que tener en cuenta que la labor de Emaús Fundación Social gira de acuerdo a tres aspectos: el primero es ayudar a aquellos hombres y mujeres que son víctimas de la injusticia, pobreza o marginación sin importar su origen o condición y que viven en nuestro entorno más cercano, ofreciéndoles los recursos básicos para su subsistencia y capacitándoles para mejorar su situación; el segundo se centra en proteger el medio ambiente a través de la recuperación de textiles, muebles y todo tipo de enseres que desechamos continuamente, promoviendo un consumo responsable y el fomento de la reutilización frente a la cultura de usar y tirar; y el tercer principio por el que nos movemos es el desarrollo de proyectos de cooperación con organizaciones de países más pobres del planeta desde el principio de la solidaridad y el comercio justo entre Norte y Sur.
A pesar del grado de desarrollo que vivimos en España, más de 500.000 de personas se encuentran en situación de pobreza extrema y 1.700.000 personas están afectadas por una pobreza severa
“En nuestro país 1.700.000 personas están afectadas por una pobreza severa”La tipología es muy variada y se concentra fundamentalmente en las grandes ciudades, destacando la inmigración, el paro o las enfermedades mentales como causas que conllevan a dichas situaciones. Las desigualdades entre pobres y ricos se van acentuando día a día erosionando el concepto de estado de bienestar sobre el que sustenta este país.
El acceso a unos recursos económicos básicos para su subsistencia, el derecho a una vivienda digna y la posibilidad de poder acceder a un empleo remunerado constituyen algunas de las necesidades más inmediatas que precisan de respuesta. En el caso de las personas inmigrantes, todo ello pasa por poder regularizar su situación y disponer de los permisos de residencia y de trabajo. En otros casos, las necesidades son más de carácter psicoafectivo. Una enfermedad mental, el abuso de drogas o una ruptura familiar demandan un tipo de apoyo más personalizado en los que la soledad o la baja autoestima son factores determinantes de exclusión social.
En el área de la inserción socio laboral Emaús desarrolla dos tipos de actuaciones. Por una parte viene llevando a cabo programas de intervención social con carácter integral en los que se prestan una serie de servicios como son valoración y diagnóstico, alojamiento, acompañamiento y apoyo bio-psico-afectivo, capacitación en competencias básicas y habilidades sociales, ocio y tiempo libre, etc., concretamente con el programa BITARTEAN en Bizkaia o el Programa ISLA en Gipuzkoa. En otros casos, se llevan a cabo actuaciones que no comportan todos sus servicios como es el caso del Programa de Acogida de Emergencia y Valoración en Gipuzkoa o el Proyecto PAMPA, desarrollado en Asturias y dirigido a mujeres prostitutas. En total disponemos de más de 80 profesionales distribuidos entre todas nuestras actuaciones.
El programa BITARTEAN es una actuación de media exigencia y larga estancia dirigida a personas de ambos sexos cuya edad se sitúa entre los 45 y los 65 años. Este programa surge ante la necesidad de dar respuesta de manera adecuada a un segmento de la población que, estando en situaciones de exclusión social y laboral, por razones de edad ve alejadas sus posibilidades de inserción a corto plazo y tampoco puede acogerse a ningún dispositivo de alojamiento residencial para personas mayores. Es un programa que se desarrolla en Bizkaia y se está valorando su implantación en Gipuzkoa. Los requisitos de acceso son sencillos (valerse por sí mismas, no consumir alcohol o drogas y respetar las normas del programa) y los ingresos se tramitan desde los servicios sociales de base. Tanto éste como el resto de programas se basan en el desarrollo de itinerarios de inserción individualizados y personalizados atendiendo a las características particulares de cada uno de sus participantes.
Sí, es un programa muy interesante que forma parte del área de inserción sociolaboral en el que desarrollamos programas de formación y empleo que van dirigidos a grupos de población menos desestructurados como las personas desempleadas, perceptores de rentas básicas o personas en proceso de inclusión. Uno de los programas en los que Emaús lleva más de 15 años es el de la inserción por el empleo. Hasta el momento hemos creado cinco Empresas de Inserción -Emaús Bidasoa (Gipuzkoa), Emaús Comercio Justo (País Vasco), Emaús M-Sur (Madrid), Riquirraque Emaús (Asturias) y Servicios Técnicos de Rehabilitación y Acondicionamiento (Bizkaia)- que junto con Emaús S.Coop. de Iniciativa Social tienen en plantilla un total de 75 personas en actividades tan diversas como la gestión de residuos voluminosos y textiles, el comercio justo o la rehabilitación de viviendas. Son empresas que combinan la actividad productiva con la formación y capacitación en el propio puesto de trabajo y con el acompañamiento social, donde la mayoría de sus plantillas están formadas por personas procedentes de situaciones de exclusión social y laboral.
En principio son actuaciones que van dirigidas a personas desempleadas en situación o grave riesgo de exclusión. Si bien es cierto que mayoritariamente el perfil dominante se relaciona con mujeres, población inmigrante, ex-toxicómanos o enfermos mentales. Hace tiempo que nuestros programas no diferencian entre colectivos, sino que se atiende a cada persona de manera individualizada
“Se atiende a cada persona de manera individualizada”tratando de evitar crear grupos cerrados que puedan caer en acciones aisladas de la realidad que nos rodea que es plural, y multicultural.
Aunque en esa época aquella acción no dejaba de ser un recurso económico para poder seguir subsistiendo, hoy en día prevalece una clara conciencia medioambiental y una actuación más profesionalizada en la gestión de los residuos voluminosos (muebles y todo tipo de enseres) y textiles que recuperamos en Emaús. Sí. Ello nos ha llevado a ser referentes en este tipo de actuaciones propiciando que las instituciones y la opinión pública relacionen automáticamente prevención y reutilización de residuos con el trabajo de Emaús. Además hemos sido distinguidos con varios premios medioambientales, lo que supone todo un reconocimiento a una labor constante.
Nuestro sistema de trabajo consiste en recoger de los domicilios particulares aquellos muebles o enseres que los ciudadanos desean retirar
“Nuestro sistema de trabajo consiste en recoger de los domicilios particulares aquellos muebles o enseres que los ciudadanos desean retirar”porque han dejado de ser útiles para ellos. Este servicio lo hacemos bien como servicio público a cargo de las administraciones locales o bien como iniciativa particular hasta que sea asumida por las instituciones responsables de su gestión. Cuando el servicio es de carácter público, estamos obligados a retirar los enseres independientemente de su estado. Cuando prestamos el servicio de manera privada discriminamos aquellos muebles u objetos que sean susceptibles de ser aprovechados de los que por estar muy deteriorados no son aprovechables. En el primer caso el servicio es de carácter gratuito y en el segundo se da la opción de cobrar una cantidad por su retirada o que puedan utilizar los servicios municipales. En cualquier caso, es preciso ponerse en contacto telefónico con el servicio de recogidas de Emaús en el 902 455 855 donde se le indicará los plazos de recogida previstos en función de la zona a la que corresponda.
Sí. La experiencia de Emaús en Guipúzcoa en sus 25 años de existencia demuestra que con un sistema de recogida selectiva domiciliaria de voluminosos se puede llegar a alcanzar desde un 30% hasta un 45% de reutilización -dependiendo de si los muebles son desmontados por los ciudadanos o por los operarios de Emaús-, frente al 2% que se obtiene de las recogidas viarias, según los datos obtenidos de nuestra gestión.
Sí, efecto. Abrimos la primera tienda de Comercio Justo en España y partiendo de aquella iniciativa en 1997 Emaús decide iniciar proyectos de sensibilización y educación para el desarrollo referente a los países del Sur, y lo hace desde la necesidad de acercar otras realidades más lejanas pero no por ello desvinculadas del modelo de desarrollo que prevalece en el Norte. Conscientes de que la globalización no deja de tener un carácter exclusivamente economicista y mercantilista que no favorece precisamente el desarrollo del Norte y el Sur, tratamos de acercar a la ciudadanía otro concepto más analítico del desarrollo humano sostenible como es el concepto de la ‘Glocalización’, es decir pensar globalmente y actuar localmente. Así, a los largo de estos años hemos desarrollado 38 proyecto de sensibilización y educación para el desarrollo que han tratado desde la promoción del Comercio Justo, el estudio de la situación de los productores y productoras del Sur, talleres y dinámicas de juegos cooperativos con escolares o la aplicación de la Responsabilidad Social Corporativa en empresas y entidades tanto públicas como privadas.
En este momento el reto más importante que tenemos es el de culminar un proceso reorganizativo que contemple el desarrollo territorial y de nuevas actuaciones que estamos teniendo, y la incorporación y participación de nuevos profesionales en las diferentes áreas de trabajo que estamos llevando a cabo, todo ello desde la aplicación de criterios de calidad en nuestra gestión. En segundo lugar, queremos seguir ofreciendo calidad pero también calidez en nuestros programas de intervención social donde el protagonista es la persona que llega a ellos en demanda de una respuesta satisfactoria a su situación personal. En este sentido, nos marcamos como objetivo ampliar las actuaciones que estamos llevando a cabo ahora e ir cubriendo aquellas carencias que hemos detectado en los recursos públicos existentes, todo ello en estrecha colaboración con las administraciones competentes. Por último, estamos potenciando y desarrollando el área de comunicación a fin de tratar de incidir de manera positiva a través de acciones y campañas de sensibilización imaginativas y creativas en los hábitos y conductas sociales de la ciudadanía en general.