La presidenta de la Plataforma del Voluntariado en España, Carmen Laviña se muestra optimista y esperanzada con los nuevos retos a los que se enfrenta esta organización. Una entidad que no sólo representa el movimiento social del voluntariado, sino al conjunto de personas -más de un millón- y entidades que, de un modo gratuito, organizado y estable, se empeñan en mejorar y transformar las condiciones de vida de las personas más desfavorecidas y excluidas del mundo, a través de las distintas organizaciones de voluntariado. La puesta en marcha del Observatorio del Voluntariado es uno de los principales objetivos del próximo año, “un proyecto que pretende ser una prospección de lo que es el voluntariado en nuestro país desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo, atendiendo a consideraciones como determinar cuáles son sus motivaciones principales”. Eso sí, partiendo de una premisa: “En España tenemos el mejor voluntariado del mundo porque es uno de los más comprometidos que existen”, defiende Laviña.
La diferencia entre voluntario, cooperante o donante es que éste último se limita prácticamente a dar una cantidad de dinero a alguna organización, el cooperante es la persona que hace su labor en el extranjero fundamentalmente, y la persona voluntaria es la que se dedica sobre la Plataforma del Voluntariado de España a la acción social, a los grupos desfavorecidos, en el propio país.
Alrededor de un millón cien mil -un millón doscientos mil- aunque la cifra puede variar sustancialmente porque no hay estadísticas oficiales en estos momentos. Seguramente estos datos variarán a partir de la puesta en marcha del Observatorio del Voluntariado.
Precisamente, ante la ausencia de estadísticas rigurosas y fiables sobre el voluntariado en nuestro país presentamos un proyecto al Ministerio, que lo ha apoyado mucho. Se trata de realizar una prospección, un estudio de lo que es el voluntariado aquí, no sólo a nivel cuantitativo sino cualitativo: cuáles son sus motivaciones principales, en qué áreas de trabajo hay más demanda de voluntariado, etc. También pretendemos averiguar cuánto tiempo permanecen los voluntarios en las asociaciones y por qué no hay esa fidelización del voluntariado,
Pretendemos averiguar cuánto tiempo permanecen los voluntarios en las asociaciones y por qué no hay esa fidelización del voluntariadoasí como estudiar qué se está haciendo en el conjunto del país, en las distintas administraciones, con el fin de unificar un poco los criterios. Obviamente esto tiene una visión exterior, que se concreta en la siguiente afirmación: “Tenemos estas estadísticas, tenemos este tipo de voluntariado y vamos a ver qué se hace en Europa y a nivel internacional”.
Tenemos el mejor voluntariado del mundo porque es uno de los más comprometidos que hay. Precisamente ahora estamos manejando unas palabras nuevas que hemos acuñado en el IX Congreso estatal que se acaba de celebrar, como la de ‘activista’ y ‘militante’ o ‘voluntario’. Hay que tener en cuenta que si en algo hemos avanzado es que en España el voluntariado no se limita a poner tiritas ni parches, sino que es un voluntariado mucho más comprometido con las causas sociales, que denuncia la injusticia social, hace prevención antes de que las cosas vayan a más, a un mayor desfavorecimiento.
Sí, antes, por ejemplo, no había voluntariados que se dedicaran a tratar y asesorar a enfermos de sida porque no era una enfermedad tan conocida ni que afectara a tanta gente, tampoco se daba esa llegada masiva de inmigrantes a nuestro país, de manera que no había tantos voluntarios dedicados a ellos. Por tanto, los voluntarios no sólo se han dedicado a dar cobertura a todos los retos sociales que han ido surgiendo a lo largo del tiempo, sino que además lo han hecho con un compromiso y una militancia muy importante.
Cada persona tiene que mirarse hacia dentro y ver por qué quiere ser voluntaria. Uno de los aspectos más importantes del voluntariado es que sea espontáneo y altruista.
Uno de los aspectos más importantes del voluntariado es que sea espontáneo y altruistay eso no quiere decir únicamente que no va a recibir dinero, sino que tiene que tener una motivación destinada a los demás. Hay muchas veces que a las organizaciones nos vienen personas voluntarias porque les ha dicho el médico que como tienen una depresión, que vengan y hagan voluntariado para juntarse con gente. Eso no es así. Esa persona está para que un voluntario la ayude. En ese sentido no todo el mundo vale para ser voluntario o voluntaria y no todos están en ‘disposición de’, ni ser voluntarios de las mismas cosas. Por ejemplo, yo no podría ser voluntaria de enfermos terminales. No todos se aclimatan a la formación que se les da. Hoy en día el voluntario que atiende a cualquier sector de la población se tiene que formar para tratar con ellos como corresponde. Por eso decía que tenemos el mejor voluntariado, porque estamos trabajando con un voluntariado y con unas organizaciones con calidez y calidad.
Totalmente. Son palabras antitéticas. Por eso hablaba de la calidad de nuestros voluntarios respecto a los de otros países. En EE.UU. a un delincuente que no llega a pisar la cárcel le mandan hacer ‘trabajos a la comunidad’ y a eso le llaman voluntariado, pero no surge de la espontaneidad y del altruismo. Es una situación semejante a la que se vivió en nuestro país cuando hace un tiempo se hacía la ‘prestación social sustitutoria’ y también se llamaba voluntariado. No. No es así.
Yo creo que tiene que llegar a través de un entendimiento y de hablar mucho entre los tres sectores. Hay conversaciones a dos bandas: las instituciones con nosotros, las instituciones con la empresa. La empresa y el mundo de las ONG somos aún bastante desconocidos. A veces hay gente que lo está haciendo muy bien desde la empresa, en el ámbito de la responsabilidad social corporativa, pero hay otros que están haciendo la competencia a las organizaciones, están asumiendo un papel que les corresponde a las ONG y no a ellos. Y en el voluntariado corporativo, que es uno de los ejemplos que yo pongo, está muy bien si lo que está fomentando es darle tiempo libre al trabajador para que vaya a hacer voluntariado, si lo que le proporciona al trabajador es un listado de ONG donde pueda hacer el voluntariado que quiere. De la otra manera, realizar un voluntariado para sacar un logotipo más airoso ante la sociedad, forzando de cierta manera a que su trabajador haga esas tareas y labores, está en contra de la esencia del voluntariado, que tiene que ser espontáneo. Por tanto y aunque muchos lo estén haciendo muy bien, la responsabilidad social corporativa no se puede limitar a apoyar, ni siquiera económicamente, porque las ONG no queremos que únicamente nos den un dinero, a veces lo que necesitamos son técnicos que nos ayuden, otras veces es un espacio para hacer una presentación, etc. Entendemos la responsabilidad social corporativa como una responsabilidad continuada en el tiempo ,
Entendemos la responsabilidad social corporativa como una responsabilidad continuada en el tiempocon un compromiso que no sea solamente un compromiso monetario y económico, sino de ideología, de motivación y sobre todo siguiendo algo que me parece fundamental, que es un código ético. Las organizaciones tenemos nuestro código ético y la plataforma el suyo por el que muchas veces rechazamos dinero de empresas, porque nos basamos en unos valores y una ideología que no nos permiten aceptar cualquier cosa. Lo que nos falta es hablar entre todos los sectores y conocernos un poco más.
Pasa lo mismo. Hay mucha ignorancia acerca de cómo trabajan los medios de comunicación y por otro lado, los medios, dado que el sector está muy atomizado, muchas veces no sabe a qué se dedica esa organización y confunde Médicos del Mundo con Médicos sin Fronteras… es necesario un acercamiento y un entendimiento mayor.
Sí, porque en el Observatorio al margen de estudiar lo que es el voluntariado, aunque sea por eliminación, vamos a estudiar lo que no es voluntariado. El Observatorio va a definir las líneas que están un poco desdibujadas, así como concretar qué es Tercer Sector y qué no lo es. Hay empresas que dicen que son Tercer Sector pero esto es relativo. En este sentido, el Observatorio puede delimitar los terrenos del Tercer Sector y del Voluntariado por un lado, y por otro propiciar la cooperación entre los distintos sectores.
Uno de los retos es introducir en el ámbito de la educación todo lo que es la ‘educación en valores’, la ‘educación en género’, la ‘educación en tolerancia’, la educación para la ciudadanía en definitiva, de manera que los niños y niñas de hoy en día sean ciudadanos comprometidos y solidarios el día de mañana, y no consideren que los problemas de los pobres, o de los enfermos mentales, o de las personas con sida, sean un problema exclusivo de esos grupos de población, sino un problema social que nos tiene que comprometer a todos.
