El sector de la energía eólica se encuentra en un momento de plena efervescencia, y España ocupa un lugar destacado a nivel mundial. Sin embargo, sus responsables achacan a las administraciones públicas que su desarrollo requiere de ciertas garantías que no se dan en estos momentos. En esta tesitura, José Miguel Villarig Tomás (Josa, Teruel) ha sido recientemente elegido presidente de la Sección Eólica de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA Eólica). Miembro de la junta directiva de dicha Asociación, Villarig ha sido durante los últimos cuatro años presidente de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Aragón (AEA). Profesor mercantil y postgrado por el IESE, Villarig es desde hace más de diez años consejero delegado de Molinos del Ebro (Grupo Samca) dedicada a la producción, transporte y distribución de energía eléctrica.
El objetivo principal es potenciar la implantación de la tecnología eólica en España. La más desarrollada de las renovables todavía tiene que superar algunas barreras, especialmente de tipo técnico y administrativo, que requieren especial atención. Además, vamos a asistir en breve al nacimiento de la eólica marina, a la repotenciación de parques antiguos, al desarrollo de la planificación hasta 2020, etc. Hay trabajo por delante.
El mercado español aún no ha alcanzado su techo, todavía puede y debe crecerVamos a ver; es cierto que el mercado de las energías renovables no es un mercado maduro en general, pero precisamente el sector de la eólica es uno de los más maduros de todos. Si el segundo mercado eólico del mundo, con un peso muy importante de las exportaciones, no está maduro, ninguno lo está. Quizá esa afirmación hay que entenderla en un sentido positivo: el mercado español aún no ha alcanzado su techo, todavía puede y debe crecer.
La Junta de Extremadura, hasta donde yo sé, se encuentra en una fase de valoración de proyectos, en la que no se han tomado decisiones definitivas al respecto, y por tanto el concurso está todavía sin resolver. En lo referente a los recortes de capacidad para nuevos parques desde Red Eléctrica de España, no sólo Galicia, sino también otras comunidades, han visto limitadas sus aspiraciones en cuanto a desarrollo eólico. Estas limitaciones deberán resolverse desde la valoración del recurso eólico, de la capacidad de sus infraestructuras y de la pujanza empresarial, entre otros factores.
No conozco con detalle el caso de Cantabria. De modo general podría decirse que cada Comunidad Autónoma, en el ejercicio de sus competencias y en función de condiciones técnicas y de recurso eólico, marca el ritmo de implantación de la energía eólica en su territorio. Algunas comunidades, según podemos observar en el ranking de potencia instalada, apostaron por esta energía desde el principio y con decisión.
Estados Unidos es hoy un mercado en explosión, pero hace pocos años estuvo congelado, y puede volver a pasar en el futuroPues sí, usted lo dice muy bien: paradojas de la vida. Las renovables son tecnologías nuevas, en las que España es líder mundial y exporta tecnología y conocimiento a todo el mundo. De hecho, el desarrollo eólico en España ha sido un modelo por su progresión acumulada, aunque todavía tenemos problemas en nuestra propia casa. Por su parte, el mercado americano ha sido un mercado más volátil, del tipo “todo-nada”; está sujeto a un sistema de incentivos vía fiscalidad con fecha tope y que se renueva sobre la base de una decisión política. Eso hace que hoy sea un mercado en explosión, pero que hace pocos años estuviera congelado, y puede volver a pasar en el futuro.
Pues a que, independientemente de las revisiones anuales referidas a IPC menos un diferencial, la revisión “general” de la retribución del sector por el nuevo Real Decreto para el año 2010, y cada cuatro años a partir de entonces, no está ligada a parámetros objetivos y predecibles -como lo estaba antes, pues nuestra referencia era la tarifa eléctrica-, sino a la voluntad del legislador, que puede revisar los valores de retribución con carácter retroactivo, garantizándose para las instalaciones existentes los valores de tarifas fijas, pero no la prima aplicable para la venta de la energía en el mercado. No nos gusta, y desde APPA hemos tratado de minimizarlo en la nueva norma, porque una inversión en estos proyectos, que se amortiza en más de 20 años, no debería depender de los cambios políticos que se producen cada cuatro años, ni de prioridades puntuales de corto plazo. En energía debe planificarse con un horizonte más amplio que los períodos electorales, y los cálculos retributivos deben ser conocidos y predecibles, no discrecionales.
No queremos embarcarnos en inversiones millonarias que luego pueden quedarse en el aire por una decisión política precipitadaEn primer lugar, creemos que el nuevo Real Decreto incluye bastantes de las mejoras y correcciones que se han propuesto desde APPA, por lo que tampoco se puede decir que no se haya considerado ninguna de las propuestas del sector. No obstante, nos gustaría que con la estructura retributiva planteada se mantuviesen las reglas del juego de un modo claro, estable y predecible durante los períodos establecidos por la legislación. También que se hicieran los cálculos retributivos de un modo realista, teniendo en cuenta toda la vida útil de las instalaciones, y no en función de situaciones coyunturales. Nosotros no vamos a discutir el precio que se nos pague por producir electricidad limpia, autóctona, segura y renovable; si es suficiente, haremos proyectos; si no lo es, no los haremos. Pero lo que no queremos es embarcarnos en inversiones millonarias que luego pueden quedarse en el aire por una decisión política tomada precipitadamente a partir de datos erróneos o incompletos.
Que es verdad, pero que no sólo debe implicarse el Ministerio de Industria; debe ser tarea de todo el Gobierno, puesto que afecta a Medio Ambiente, a Industria, a Economía, a Agricultura, a Ciencia y Tecnología, a Vivienda… La lucha contra el cambio climático es tarea de Estado y no tiene sentido planteársela de otra manera. En este sentido, estamos totalmente de acuerdo con la línea de trabajo interministerial que está adoptando el Gobierno.
La lucha contra el cambio climático es tarea de Estado y no tiene sentido planteársela de otra maneraCuando se está elaborando una normativa tan importante como la que acaba de aparecer hay momentos de gran tensión. En cualquier caso, la AEE anunció que Industria había incumplido un pacto al que había llegado con ellos, no con APPA, de modo que esa pregunta habría que hacérsela a ellos.
Un tercio de la nueva potencia de la Unión Europea es eólica. Para cubrir los objetivos de 2020 tenemos que multiplicar la presencia de la eólica y deberemos seguir instalando parques terrestres y comenzar con el desarrollo de parques marinos. Además, la repotenciación de parques antiguos será otra vía de modernizar las instalaciones actuales y aumentar potencia, mejorando además la eficiencia de las mismas. En este proceso veremos importantes adelantos tecnológicos, tanto en la eólica como en la gestión de un sistema eléctrico mucho más distribuido y eficiente que hoy en día.