Guillermo Culell, periodista de profesión pero con una sólida formación en disciplinas como la teología y la filosofía, ha desarrollado la mayor parte de su actividad profesional en la redacción de Clarín, el principal diario de Argentina. Durante 20 años ha estado vinculado a este medio de comunicación, y en los últimos diez ha dirigido su edición digital, la de mayor audiencia en América Latina y la más potente en castellano junto con las de El Mundo y El País. En 2007 se trasladó a Lima (Perú) para liderar la edición digital del diario El Comercio Perú. Dada su trayectoria, es sin duda uno de los periodistas más cualificados para analizar el cambio que están sufriendo los medios de comunicación tras la irrupción de las nuevas tecnologías.
“Las redacciones van a funcionar en red y no necesariamente compartiendo el mismo espacio físico”Tengo algunas hipótesis sobre lo que está ocurriendo y lo que a mí me gustaría que ocurriera. Un factor de cambio es la organización de las redacciones. En un futuro no muy lejano, éstas van a funcionar en red y no necesariamente compartiendo el mismo espacio físico. Se pasará a trabajar de una forma distribuida y coordinándose a través de aplicaciones web. Esto va a traer consigo un cambio en la productividad periodística y una mayor horizontalidad en la producción. Es decir, las jerarquías no importarán tanto como el sentido de equipo y la interdependencia entre todos los profesionales. Por otro lado, el periodismo va a retomar un sistema de trabajo mucho más cercano a lo artesanal que a un sistema industrial donde el periodista forma parte de una cadena de producción.
“El periodista ‘online’ pertenece a una nueva cultura que está permanentemente conectada a Internet”Más que plantear una diferencia entre los periodistas que producen para una edición u otra, la diferencia está en los sistemas de producción que se utilizan para la construcción de los contenidos periodísticos. El periodista “online” pertenece a una nueva cultura que está permanentemente conectada a Internet, y eso hace que forme parte de un flujo constante de información del cual se nutre y que vuelca en su producción. Estos planteamientos son radicalmente distintos desde el punto de vista cultural a los que estamos acostumbrados con el periodismo convencional. La raíz del periodismo “online” tiene un concepto de tiempo distinto, donde el flujo informativo no tiene ni comienzo ni fin. El principal problema al que se enfrentan las empresas de medios es esencialmente cultural y tiene que ver con la concepción misma que tienen del periodismo.
“La publicidad ‘online’ no se está orientando hacia los sitios de información”
Hay varios factores que se deben tener en cuenta. Por un lado, la inversión en publicidad “online” está creciendo de manera geométrica. Un reciente estudio nos dice que en Inglaterra en 2008 la inversión en publicidad “online” va a superar al resto de medios de comunicación: televisión, radios, vallas publicitarias… Por otro lado, la publicidad “online” en las cabeceras de periódicos tradicionales ha aumentado en los últimos años, pero la tendencia de los meses más recientes indica que está decreciendo. Con esto quiero decir que la publicidad “online” no se está orientando hacia los sitios de información sino hacia otro tipo de contenidos. Por lo tanto el problema de la financiación por publicidad se agrava, ya que no sólo no alcanza a suplir la pérdida de la publicidad convencional, sino que además está también esta tendencia decreciente. Yo creo que esto tiene que ver con la manera de concebir los productos informativos, que están alejándose cada vez más de lo que la gente produce y consume en Internet.
Medios como CONSUMER EROSKI son un buen ejemplo de medio no convencional, como puede ser un diario, que produce una información tan valiosa que le permite participar en la batalla por los primeros puestos del tráfico en Internet. Algo parecido está ocurriendo en otras partes del mundo con medios que no representan el modelo de los medios convencionales.
Los medios debemos tomar conciencia de que también la industria publicitaria está sufriendo una crisis igual o más intensa que la nuestra, que es una industria que se está reconvirtiendo. La crisis en la industria publicitaria está replanteando el negocio de los medios, que también tienen una oportunidad para ser generadores de creatividad publicitaria. No ser sólo actores, sino participar activamente en la creación de la publicidad.
“A partir de ahora los medios pasarán a ser sólo moderadores de la agenda que marquen los lectores”Si bien no me considero un experto en los medios de comunicación sociales, sí tengo una opinión formada. Con la explosión de los medios de comunicación de masas como la televisión y la radio, los periodistas eran los portavoces de la sociedad, pero también eran incontrolables en cuanto a que no podían dejar de responder a intereses de todo tipo, ya fueran económicos o políticos. Ahora la audiencia (espectadores, oyentes y lectores) será quien construya la agenda, dictará los temas que le interesan y sobre los que quiere estar informada, y los medios serán quienes moderarán esta conversación. Los medios pasarán a ser sólo moderadores. Por otro lado todavía hay una oportunidad de hacer un periodismo de alta calidad, que marque la diferencia con lo que pueda hacer un ciudadano común que no cuente con los recursos de un gran medio.
“La mayor virtud que debe tener el periodismo del futuro es el poder mezclar la información”Los costes para producir contenido de calidad están bajando en el contexto de las nuevas tecnologías. Además, creo que el periodismo de agencia no es un periodismo de baja calidad ni una degradación del periodismo. Las agencias también hacen un periodismo de calidad y son rigurosas; en general la mayoría del material que distribuyen es material de calidad. Creo que hoy, valiéndonos de esta materia prima y de otras que podemos encontrar en la Red, podemos desarrollar piezas periodísticas realmente originales, creativas, sorprendentes y profundas. La mayor virtud que debe tener el periodismo del futuro es el poder mezclar la información.
“Los periodistas digitales deben incorporar capacidades en el manejo de la tecnología muy próximas a la ingeniería”Primero deben tener las habilidades propias de la profesión periodística: la capacidad de análisis, síntesis, escritura, etc. Además, deben seguir los principios deontológicos de la profesión. También deben incorporar capacidades en el manejo de la tecnología muy próximas a la ingeniería. El conocimiento de las lógicas de programación es muy importante, ya que se podría llegar a producir periodismo de calidad a partir de la información reunida en bases de datos. Bastaría con la construcción de algoritmos que jerarquicen y pongan valor a la información, identificando y relacionando su procedencia.
La inmediatez es una de las características del género informativo relacionado con las noticias en Internet. Creo que es una característica que es propia del medio y que no se puede renunciar a ella. Sin duda presenta un riesgo de cara a la posibilidad de contrastar la información y de verificar su procedencia, pero esos son los riesgos que tenemos que afrontar. Tenemos que desarrollar procedimientos y tecnologías que se adapten a esta necesidad.
Los medios temen a Google y hacen bien porque está desplegando herramientas muy poderosas de publicidad automatizada e inteligente. Además, Google tiene una unidad de investigación dedicada a producir herramientas para vender publicidad complementaria para medios impresos, televisión y radio. Es un gigante que no sólo amenaza a través de Internet, sino desde el sector más tradicional de la publicidad. Por tanto, aparte del miedo que deben tenerle los medios de comunicación, mucho más miedo deben tenerle los grandes conglomerados de medios y empresas publicitarias.
“Estamos en un gran momento de la profesión y de la industria a pesar de la crisis”La cabecera es el activo más importante que tienen los medios, porque todavía el público la reconoce y deposita en ella su confianza. Es una buena oportunidad para impulsar productos de alta calidad en Internet. Me parece que la cabecera es lo que realmente hay que proteger, y debemos pensar en un proyecto de reconversión de estas cabeceras, que las orienten hacia los cambios que está sufriendo la sociedad.
Creo que en todos los aspectos la Web 2.0 ha sido altamente positiva dentro de los medios de comunicación, porque apunta a que la audiencia cobre cada vez una mayor participación y que también los periodistas tengamos herramientas maravillosas para la producción periodística. Tenemos un canal infinito de herramientas que día a día se multiplican a nuestro servicio. Estamos en un gran momento para la profesión y para la industria a pesar de la crisis.