Especializarse en ciencias ambientales, además de contribuir a mejorar el entorno, es una buena salida profesional. Así lo señala el presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), Roberto Ruiz. En su opinión, España puede liderar cambios importantes para el medio ambiente mundial, como las energías renovables. Pero también tiene aspectos que mejorar: es el país con mayor biodiversidad de Europa, pero no sabe conservarla.
“La participación ciudadana es vital para el medio ambiente, pero para ello tienen que conocer sus problemas”La ACA pretende ser un punto de encuentro entre científicos, técnicos y profesionales dedicados al amplio campo de las ciencias ambientales. Nuestro objetivo es lograr un mejor conocimiento de los problemas ambientales y sus soluciones.
La participación ciudadana es vital para el medio ambiente. Pero para que la gente sea protagonista de sus soluciones, primero hay que conseguir que conozca de primera mano los problemas ambientales. Por ello, la ACA realiza informes sobre distintas materias de carácter ambiental, organiza foros de debate, fomenta la participación a través de las redes sociales, desarrolla proyectos de participación y voluntariado ambiental, etc.
“La gestión de residuos, las energías renovables y el tratamiento y gestión de las aguas residuales encabezan el empleo verde”Todo lo positivo que puede ser dentro del actual contexto de crisis. Pero lo cierto es que día a día aumenta el número de licenciados en ciencias ambientales con trabajos en puestos cada vez más diversos.
Hay una necesidad real de ambientólogos o licenciados en ciencias ambientales, y de todo tipo de especialistas en medio ambiente (biólogos, químicos, físicos, etc.), que pueden haber completado su formación con postgrados y másteres.
“La crisis actual no solo es económica, sino que tiene detrás una gran crisis ambiental”La gestión de residuos, las energías renovables y el tratamiento y gestión de las aguas residuales son las tres actividades con mayor peso en el llamado empleo verde, según el último Informe de Sostenibilidad en España del OSE, seguidos del empleo público, la agricultura y ganadería ecológica y la consultoría, ingeniería y auditoría ambiental.
Muchas veces este tipo de anuncios genera unas expectativas muy grandes, y luego todos los procesos llevan su dinámica y su tiempo. Pero es verdad que avanza. Ahora bien, las administraciones tienen que apoyarlo todavía mucho más y aplicar y endurecer las medidas para que el empleo verde crezca a mayor velocidad.
“La legislación ambiental española es buena. El problema viene en su aplicación”Se ha registrado un estancamiento en los últimos meses, pero estoy seguro de que es pasajero. Son el futuro, y su inmediatez dependerá de lo que se tarde en creerlo. España está en una posición inmejorable para liderarlo. Es como el cambio de ruedas en Fórmula 1. Los coches cambian unas ruedas por otras cuando su degradación les hace rodar más despacio. La energía renovable ya es competitiva y rentable comparado con el petróleo (y eso sin tener en cuenta las externalidades ambientales). Ya toca cambiar de modelo energético.
Las profesiones ligadas al sector ambiental tienen mucho futuro. Yo, si volviese atrás en el tiempo, volvería a estudiar ciencias ambientales seguro. La crisis actual no solo es económica, sino que tiene detrás una gran crisis ambiental, posiblemente de enormes consecuencias. Por suerte, hay una mayor conciencia ciudadana sobre este problema global y local. Cada vez la legislación toca más con temas ambientales, lo que genera y generará en el futuro nuevos nichos ambientales.
“El deterioro del medio rural es uno de los aspectos que más me preocupa”Hay luces y sombras. España es el país con mayor biodiversidad de Europa, pero no sabe conservar lo que tiene. El descontrolado crecimiento urbanístico y de infraestructuras de los últimos años ha hecho muchísimo daño a muchos ecosistemas ibéricos.
La legislación ambiental es mejorable, sin duda, pero es buena. El problema viene en su aplicación. Por una parte, se encuentra la complejidad de las competencias repartidas entre el Estado, las comunidades autónomas y los Gobiernos locales. Por otra, la falta de medios y de concienciación suficiente en temas ambientales hace que la mayoría de la legislación no se cumpla y, en muchos casos, ni siquiera se conozca.
“La capacidad de los consumidores para cambiar las cosas es enorme”El deterioro del medio rural es uno de los aspectos que más me preocupa. La mayoría de los municipios con menos de 5.000 habitantes pierden población, con todo lo que conlleva: desaparición de actividades tradicionales, abandono de terrenos de cultivo, matorralización, incendios forestales, pérdida de biodiversidad, etc. Es hora de apostar por soluciones como el fomento del teletrabajo para salvarles de la desaparición.
La capacidad de los consumidores para cambiar las cosas es enorme. Darse cuenta de ello es muy importante para el medio ambiente. Las redes sociales pueden contribuir y mucho.
“España es el país con mayor biodiversidad de Europa, pero no sabe conservar lo que tiene”Un gesto como comprar, siempre que sea posible, productos locales (y si son ecológicos, mejor), podría ayudar más al medio rural que ninguna medida de la Unión Europea. O consumir un filete menos a la semana y sustituirlo por frutas o verduras ayuda a ahorrar una gran cantidad de agua. Pero no digo dejar de comer carne. Es más, animaría a probar un buen filete de ganadería autóctona de la zona. Se fomenta que perduren actividades tradicionales centenarias y sostenibles como la trashumancia.
Me decanto por la opción del SDDR que propone en España la asociación Retorna. Desde el punto de vista ambiental, es mucho mejor que la opción actual.
“España está a años luz de las tasas de reciclaje de otros países”Con una opción similar a la de Retorna, en otros países se han conseguido tasas altísimas de reciclado de envases, algunas por encima del 95%. España está a años luz de esto. Sería un gran paso adelante: se pasaría del “quien contamina paga” a “quien recicla cobra”. Sin ir más lejos, la otra noche al bajar la basura me encontré un cubo amarillo (de envases) lleno con más de 50 “litronas” de cerveza, que deberían estar en el contenedor verde (del vidrio). Con el SDDR, esas botellas habrían dado varios euros a quien las hubiera depositado en su sitio correcto. Además, hasta hace unos cuantos años, era habitual acudir a nuestro establecimiento a devolver “los cascos” de las botellas.