Cuando se empapela una habitación, una de las fases decisivas es el encolado del papel. De ella depende, en gran parte, que el resultado sea satisfactorio. Para conseguirlo, elegir el tipo de cola adecuado, aplicarla de forma correcta y respetar el tiempo de impregnación del adhesivo son claves. Antes de colocar las tiras de papel encoladas, deben reposar entre 2 y 15 minutos para mejorar la eficacia del adhesivo.
Diferentes adhesivos
Un aspecto básico para encolar papel de manera correcta es elegir el adhesivo adecuado. En general, se utilizan tres tipos en función del modo en que se preparan:
Cola de conejo: disponible en pastillas, para su preparación es preciso sumergirlas en agua y, una vez que se han ablandado, disolverlas al «baño maría». El principal inconveniente radica en que se debe utilizar de inmediato ya que, debido a su origen orgánico, la cola no resiste en buenas condiciones el paso del tiempo.
Cola animal preparada: su ingrediente principal es la cola de conejo, pero contiene también conservantes que la hacen más duradera. La solución está lista para utilizar y no requiere preparación.
Cola celulósica: es la más utilizada. Se comercializa en polvo que se debe disolver en agua, según la proporción que indique el fabricante. Es un producto sintético que resiste el paso del tiempo. Cuando transcurren días desde su elaboración, el agua de la mezcla se evapora y adquiere una textura compacta. Basta añadir agua para que recupere su estado original.
Cantidad necesaria
Determinar cuánta cola es necesaria para empapelar la estancia es una cuestión habitual cuando se realiza esta tarea. Como orientación, para ocho rollos de papel se necesitarán, al menos, 6,5 litros de cola; para 10 rollos, 8 litros; y para 12 unidades de papel es conveniente contar con 9,5 litros.
Para ocho rollos de papel se necesitan, al menos, 6,5 litros de cola
Si se opta por adhesivo celulósico, la consistencia de la mezcla es otro aspecto destacado. Si la cola es muy densa, la aplicación sobre el papel costará más, pero si es demasiado líquida, es probable que pierda capacidad adhesiva, en especial, si el papel es muy poroso y absorbe la humedad con facilidad.
Para los adhesivos de tipo común, es apropiado utilizar 125 g de polvo de cola por cada 4 litros de agua. La proporción debe aumentar si el papel es de vinilo o aterciopelado. Pesan más y es preferible que la densidad de la cola sea mayor. Se aconseja emplear 400 g de polvo por cada 3 litros de agua.
Técnica
Antes de aplicar la cola sobre el papel, es preciso contar con una mesa de grandes dimensiones que permita colocar las tiras en sentido longitudinal. Otros utensilios básicos son: una brocha humedecida en agua y una banqueta.
En primer lugar, se extiende el papel sobre la superficie de trabajo, se impregna la brocha de cola (sin mojar la longitud de las cerdas por completo) y se aplica el producto. Las pinceladas deben ser largas y hacia abajo. Cuando la tira esté encolada, para manipularla de forma más cómoda, se debe doblar sobre sí misma. No hay riesgo: las partes con cola no se pegarán.
El adhesivo necesita tiempo para penetrar en el papel: de 2 a 5 minutos si es ligero y hasta 15 minutos si es más grueso. Es conveniente dejarlo reposar plegado sobre una banqueta o en el respaldo de una silla. No es aconsejable encolar más de dos tiras a la vez, sino aplicar la cola en una de ellas mientras se espera a que impregne en la otra.
Si se utiliza cola celulósica, en el momento de mezclar el polvo con el agua es conveniente asegurarse de que no se originen grumos. De lo contrario, será más difícil extender la cola y es probable que se formen antiestéticas burbujas en el papel ya colocado.
Mientras se disuelve la mezcla, se debe remover de forma constante con una espátula o una regla. Si pese a ello se forman grumos, se pueden deshacer con una batidora doméstica, a baja velocidad. Tras su uso, hay que eliminar cualquier resto de cola que pueda quedar en la batidora.