Entrevista

Carmen Gayo, presidenta de la Asociación Española de Fundraising

Quienes apoyan a las ONG se definen como realistas y racionales, frente al estereotipo de utópicos
Por Azucena García 11 de mayo de 2013
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Imagen: CONSUMER EROSKI

El próximo 24 de mayo se celebra por segundo año consecutivo el Día SOMOS, una iniciativa desarrollada por las ONG que conforman la Asociación Española de Fundraising (AEF). Carmen Gayo, presidenta de la entidad, explica en esta entrevista el objetivo de la campaña y desgrana el perfil del donante en España. Asegura que este es una persona que ronda los 46 años y tiene un nivel de estudios alto, además de considerarse “realista y racional, frente al estereotipo de utópico”. En cuanto a las consecuencias de la crisis económica en las donaciones, afirma que solo dejarán de colaborar quienes se vean afectados de manera extrema por esta situación. De hecho, añade, “desde el inicio de la crisis, la gente es más sensible también a las situaciones de pobreza relativa que asistimos en España”.

El 24 de mayo se celebra por segundo año consecutivo el Día SOMOS. ¿Cuál es su objetivo en 2013?

“Los objetivos de la campaña SOMOS son trabajar para consolidar la confianza en el sector de las ONG y crear una cultura de participación social y solidaridad”

Los objetivos de la campaña van en la misma línea que el año pasado: trabajar para consolidar la confianza en el sector de las ONG y la creación de una cultura de la participación social y de la solidaridad. Además, queremos potenciar que la gente se sienta orgullosa de ser solidaria y de colaborar con las ONG, pero por encima de todo, queremos agradecer el compromiso e implicación de los socios y donantes de nuestras entidades.

El porcentaje de la población donante en España (19,4%) es uno de los más bajos de Europa. ¿Es una cuestión de ingresos?

Entendemos que no es solo una cuestión económica. España es un país con un nivel de renta similar a Italia y otros países que cuentan con un mayor porcentaje de la población donante. Creemos que tiene más que ver con la cultura y la tradición o historia recientes, junto con la madurez o recorrido del tercer sector -recordemos que las ONG son un fenómeno relativamente joven en España comparado con el inglés o el francés- y los incentivos fiscales a la filantropía, que en nuestro país son muy bajos si los comparamos con la mayor parte de los países de nuestro entorno.

¿Ha afectado la crisis a las donaciones: donamos más o menos?

“La crisis está afectando en todos los aspectos, pero la solidaridad de los españoles se está manteniendo relativamente estable”

La crisis está afectando en todos los aspectos, pero la buena noticia es que la solidaridad de los españoles se mantiene relativamente estable. Según el estudio del perfil del donante, el número de personas que apoyan a las ONG se mantiene. Esta es una noticia muy buena porque suponen 7,5 millones de españoles que en 2012 realizaron alguna donación a una ONG. El importe medio de la donación se ha reducido alrededor del 7%, pero la fuente de financiación más fuerte y estable de las ONG es, sin duda, las colaboraciones de sus bases sociales, de las personas, socios y donantes, que de forma regular colaboran con ellas.

Según el estudio que citaba, “La colaboración de los españoles con las ONG y el perfil del donante”, ¿qué rasgos generales definen este perfil?

Son tanto hombres como mujeres, con una edad media de 46 años, que viven en pareja o están casados, tienen hijos y un nivel de estudios alto. Pero lo más interesante del perfil es que estas personas se definen como gente realista y racional, frente al estereotipo de utópicos de quienes apoyan a las ONG. Nuestros socios y donantes han meditado mucho su decisión y apoyan a las ONG porque entienden que son una herramienta eficaz para transformar la sociedad.

El mismo estudio señala que la lucha contra el hambre y el desarrollo de los países pobres se considera la principal problemática (39%). ¿Somos más sensibles a lo que sucede a miles de kilómetros que a la pobreza en nuestro país?

No, la gente que es solidaria se inclina a colaborar donde más se necesite. Por ello, la situación de los países donde los niveles de pobreza son tan altos genera una sensibilidad más significativa. Pero desde el inicio de la crisis, la gente es más sensible también a las situaciones de pobreza relativa que asistimos en España.

¿Preferimos la solidaridad puntual, en momentos de crisis, al compromiso en el tiempo?

“Solo es posible hacer sostenibles los proyectos de las ONG, a lo largo del tiempo, con ingresos que también son sostenibles”

Según los datos del estudio, el 10% de la población española ha donado por lo menos una vez en los últimos 12 meses, es decir, ha hecho donativos puntuales, frente al 9% de la población que ha donado cada mes o de forma regular. La cuestión es ser conscientes de que solo es posible hacer sostenibles los proyectos de las ONG, a lo largo del tiempo, con ingresos que también son sostenibles. Cuando una ONG pone en marcha un comedor social en España o una escuela en otro país, no solo construye el edificio. Para ser eficaz, debe pagar el salario a los profesores o asumir gastos de gestión y administración que hacen eficaz la actividad. Y para ello se necesita el apoyo regular.

¿El apadrinamiento es una de las principales formas de colaboración o ha perdido popularidad?

El apadrinamiento sigue siendo una manera relevante de colaborar, es una forma muy buena de vincularse con el proyecto, pero el importe medio de las donaciones se ha reducido y del apadrinamiento, también.

¿Por qué donamos?

En general, el primer motivo es “por solidaridad”, es decir, para aportar nuestro grano de arena. Otra parte importante de los donantes declara que busca combatir las injusticias y la pobreza, además de tener confianza en las ONG para esta misión.

Un 10% de las personas entrevistadas afirma que “probablemente sí” o “seguro que sí” dejará de donar. ¿Cómo les animaría a mantener la colaboración?

Lo más interesante del estudio es que un 53% de los donantes afirman verse afectados por la crisis, pero solo un 4% dicen que seguro que dejarán de donar. El 6% que “probablemente sí” dejará de donar se resiste a hacerlo, ya que en general esto se debe a motivos económicos, es decir, solo si la crisis les afecta de manera extrema y han de recortar al máximo los gastos familiares, dejarán de colaborar con las ONG. Podemos decirles poco, salvo animarles a seguir con nosotros en la medida de sus posibilidades. La mayoría de los proyectos que desarrollamos son a largo plazo y, por lo tanto, necesitan apoyos continuados.

¿Qué diría a quienes nunca han donado?

“A las personas que nunca han sido socias de una ONG les pediría que se sumen a la causa con la que se sientan más identificadas”

A las personas que nunca han sido socias de una ONG les pediría que se sumen a la causa con la que se sientan más identificadas. Desde las organizaciones creemos que entre todos podemos superar las situaciones de injusticia, que la transformación social es algo en lo que todos podemos estar involucrados. Para quienes no nos conocen, les pediría que visiten las páginas web de las ONG, que llamen por teléfono, que se interesen y pregunten qué hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos. Estoy segura de que, una vez que conozcan el impacto real que una pequeña aportación tiene sobre la vida de miles de personas, se identificarán con alguna causa y apoyarán a la ONG que la defiende de manera económica.

¿Se podrían mejorar las condiciones para favorecer las donaciones?

Desde la Asociación Española de Fundraising, junto con otras organizaciones sectoriales, trabajamos para que se mejoren los incentivos fiscales a la filantropía. En España, este reconocimiento es solo del 25% en las donaciones, mientras que en Inglaterra o Alemania es del 100% y en Francia, del 66%. En este sentido, creemos importante que se aumente el porcentaje de desgravación en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades y que, por lo menos, los primeros 150 euros donados tengan el 100% de desgravación, por lo que esto supone de reconocimiento al donante medio y, por lo tanto, de empuje a la creación de una cultura filantrópica más desarrollada en nuestro país.

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