Juan Luis Muñoz es director gerente de la Asociación de Fundaciones Andaluzas (AFA), entidad que aglutina 800 fundaciones y que puso en marcha después de trabajar muchos años en el sector empresarial y, como él dice, “sin saber lo que era una fundación”. Su entusiasmo y capacidad para emprender le llevó a ver una fundación tras otra hasta conocer a la perfección el sector. Ahora, con más de 15 años de experiencia, reconoce la labor de todas las personas que trabajan en las fundaciones y advierte de la importancia de comunicar lo que hacen. Con transparencia y asertividad, Muñoz asegura que “podemos estar haciendo una labor muy buena, pero si no ingresamos más de lo que gastamos, la organización se cierra y quienes lo sufren son los beneficiarios”. Con entrega y devoción por el trabajo de las fundaciones, Juan Luis Muñoz cuenta en esta entrevista que “los ciudadanos desconocen el sector y es necesario que se sepa la labor tan importante que hacen estas organizaciones y que no es cubierta ni por la Administración Pública ni por las empresas”.
Una asociación es un grupo de personas que se reúnen y persiguen un fin común sin ánimo de lucro. Una fundación es un patrimonio que pretende conseguir y gestionar un fin de interés general sin ánimo de lucro. Además, la fundación también es una empresa en la que tenemos que ingresar más que gastar. Podemos estar haciendo una labor muy buena, pero si no ingresamos más de lo que gastamos, la organización se cierra y quienes lo sufren son los beneficiarios. Por eso hemos de trabajar en que las fundaciones sean bien gestionadas y tengan profesionales cualificados.
La AFA ha cumplido 13 años y nacimos porque nos reunimos 21 fundaciones que quisimos darle forma. Es una herramienta a favor de las fundaciones que nace con la idea de trabajar por el sector, pero, sobre todo, para prestar servicio a las fundaciones. Y tenemos una idea muy clara: estar muy cerca de ellas. Por eso decidimos crearla en Andalucía, por cercanía y proximidad, sabiendo que geográficamente es una comunidad muy grande.
“La AFA aglutina 800 fundaciones y no hay ninguna igual a otra”
La AFA aglutina 800 fundaciones y no hay ninguna fundación igual a otra. Las hay pequeñas, medianas y grandes, aunque la mayoría son pequeñas, de uno a cinco trabajadores, y con presupuesto limitado. Son fundaciones que engloban todos los sectores de la economía, desde el tema social, la educación, la sanidad, la cultura, la cooperación y el desarrollo, el medio ambiente, el I+D+I, la calidad, el empleo, el deporte… Y en esta diversidad de sectores, los beneficiarios son también distintos y llevan a cabo infinidad de actividades (cursos, jornadas, becas, promoción cultural, publicaciones, inserción social, etc.).
No siempre es el origen. Ha habido una evolución en los últimos años; antes había fundaciones que tenían un patrimonio que se gestionaba y con los rendimientos la fundación sufragaba todos sus gastos. Esto ha cambiado de forma paulatina y cada vez hay menos fundaciones en este sentido; ha habido un boom de fundaciones que se constituyen y luego van a buscar recursos. Algunas empresas decidieron crear una fundación para canalizar eso que hacían desde sus departamentos de marketing y recursos humanos, en cuanto a actividades de filantropía o mecenazgo, y así hacerlo de una forma organizada. Aquí en Andalucía puede haber una veintena de fundaciones empresariales de todo tipo, y muchas de ellas no saben sacarle el rendimiento, pero el mayor número de fundaciones son operativas y nacen para perseguir un fin de interés general sin partir de una empresa.
“Desde el sector tenemos que trabajar en otras fuentes de ingresos”
Yo pensaba que durante esta crisis tan dura habría una reordenación del sector y muchas fundaciones desaparecerían. Incluso creía que era un momento para que las fundaciones pequeñas se fusionasen con otras y así poder competir por los recursos económicas. Pero lo que ha pasado es que han desaparecido algunas organizaciones y no se ha producido esta reordenación. El sector, tanto en Andalucía como en el resto de España, se financiaba básicamente de las administraciones públicas y las obras sociales. Desde la AFA veníamos advirtiendo a las fundaciones de la importancia de diversificar las fuentes de ingresos, mediante la prestación de servicios, fondos privados o financiación europea. Algunas lo hicieron y otras desaparecieron. Desde el sector tenemos que trabajar en otras fuentes de ingresos y hacerlo de forma ordenada, planificada y profesional.
“En la actualidad, el sector de las fundaciones da empleo a unas 20.000 personas”
Los ciudadanos desconocen el sector y es necesario que se sepa la labor tan importante que hacen estas organizaciones y que no es cubierta ni por la Administración Pública ni por las empresas. Es un sector que sigue creciendo y en el que predominan las pequeñas fundaciones. En la actualidad da empleo a aproximadamente unas 20.000 personas. Otro de los déficits del sector es que no comunicamos lo que hacemos o lo comunicamos muy mal, así que tenemos que trabajar en contar bien lo que hacemos.
“No queremos perder nuestra vocación de servicio, estamos para ayudar a las fundaciones y serles útiles”
Las fundaciones son nuestra razón de ser y las ayudamos a través de unos servicios tipificados como la formación, publicaciones, grupos de trabajo, etc. Pero lo que tenemos claro es que tenemos que hacer de todo, y ese es nuestro éxito. La confianza generada es porque estamos cerca de ellas y respondemos a una gran cantidad de solicitudes y demandas más allá de nuestra cartera de servicios: desde el acompañamiento a una oficina bancaria para hablar de sus cuentas, acudir a una reunión para convencer a los patronos de la fundación sobre algún tema, ayudarles a montar un ciclo de conferencias, etc. No queremos perder nuestra vocación de servicio, estamos para ayudar a las fundaciones y serles útiles.
Desde hace 15 años hemos avanzado mucho, pero mi opinión es que todavía queda mucho por hacer. La buena voluntad no te habilita para gestionar una organización. Este sector necesita profesionales cualificados y todavía hay gente que necesita formarse, aprender a dirigir personas, saber asignar tareas o mirar un presupuesto. Tenemos que aprender a buscar recursos, favorecer la sostenibilidad de las organizaciones, certificar la calidad y así permitir que todas las organizaciones cumplan sus fines sociales.
Por la AFA han pasado 9.000 profesionales y hemos dado respuesta a más de 10.000 consultas. Seguimos dando formación en todas las áreas: desde comunicación, financiación, fiscalidad o contabilidad, etc. A través de nuestro curso de “Experto de Dirección y Administración de Entidades sin Ánimo de Lucro” que pusimos en marcha hace seis años, tanto en Sevilla como en Granada, hemos reunido a 30 profesionales del sector. El programa es muy completo para cualquier persona que dirige una organización, para que sea capaz de colaborar, de diversificar y de gestionar su entidad dentro del sector.
“Debemos ser transparentes porque está en el ADN de nuestra organización”
La AFA recibió un premio de la revistaCompromiso Empresarial por ser una de las organizaciones más transparentes. Y nosotros estamos haciendo una labor importante con respecto a la transparencia porque creemos que es vital. En 2011 hicimos un estudio sobre la transparencia de las fundaciones y solo un 4% de 800 fundaciones, el sector activo en España, tenía sus cuentas en la web; en 2016 ya son entre un 30% o 40%. La transparencia puede llevarse a cabo por varios motivos: por coacción (porque me obligan), por conveniencia (se ha puesto de moda) o por convicción. Para mí debemos ser transparentes porque está en el ADN de nuestra organización. Sobre todo porque el término de transparencia está ligado a lo que llamo la confianza social, es decir, lo que hace que la gente me done dinero. La transparencia nos permite transmitir a empresas, particulares y sociedad en general qué hacemos con esos recursos. La confianza social se pierde en 5 minutos y se tarda 10 años en conseguirla.
Lo que hace falta son fusiones y hacer organizaciones más grandes, para poder captar más recursos, llevar a cabo más proyectos, acceder a más beneficiarios. La colaboración entre las entidades es vital y nosotros estamos descifrando qué hace cada una de las organizaciones. A veces sucede que en una misma provincia o comunidad hay 10 fundaciones que se dedican a lo mismo. ¿Por qué no unirse, adquirir un tamaño mayor, poder ser más competitivos y prestar mejores servicios a todos los beneficiarios? Lo importante es que las fundaciones se conozcan entre ellas y, por eso, desde AFA favorecemos lugares de encuentro; ya sea a través de actos, networking, la Jornada Profesional de Fundaciones o nuestro canal de ocio (excursión al Camino de Santiago, cursos de cocina para profesionales de las fundaciones, etc.). Además, los recursos no están dentro de la fundación, así que los directivos han de salir y relacionarse, porque el negocio y los recursos están en los bares, en un acto, en una presentación, en una boda o comunión. Los fondos no vienen de hoy para mañana, así que hay que fomentar las acciones que lleven a la diversificación.