Las planchas de escayola se utilizan, entre otras cosas, para levantar tabiques. Con ellas, se puede dividir una estancia en varios espacios, crear nuevos rincones o, en definitiva, redistribuir la vivienda. Constituyen una solución rápida y sencilla, ya que los tabiques se levantan fácilmente.
Sin embargo, el principal inconveniente de estas planchas es su acabado. Si no se retoca, el aspecto exterior puede resultar tosco. Una posibilidad es pintar la superficie de manera que combine con el resto de la decoración. Si se prefiere, las planchas se pueden alicatar siguiendo unos sencillos consejos.
Material adecuado
Si se quiere instalar sobre paredes de cartón yeso algún tipo de alicatado, un aspecto clave es el material de agarre que se debe utilizar. La Asociación Técnica y Empresarial del Yeso (ATEDY) precisa que éste debe ser flexible, compatible con el soporte y que garantice el agarre de los azulejos.
Hay que imprimar la superficie con una solución impermeabilizante
Respecto al proceso de alicatado, aunque es similar al de cualquier otra superficie, ATEDY recomienda emplear este tipo de revestimientos tras un correcto secado del tabique de escayola y después de imprimar la superficie con una solución impermeabilizante, «que protegerá al tabique en caso de fugas de agua».
Por otro lado, pese a que los marcos y premarcos de los tabiques deben ser del mismo grosor que los paneles, en las zonas que esté previsto alicatar, el espesor de ambos «será igual a la suma del espesor del tabique, la del azulejo, más cinco milímetros», recomienda esta asociación.
Las planchas de yeso ofrecen varias posibilidades respecto a las labores de alicatado. Además de trabajar con ellas como tabiques independientes, es posible colocarlas sobre paredes con azulejos, sin necesidad de retirarlos.
Los paneles se pegan al alicatado y consiguen paredes lisas sobre las que se puede pintar o volver a colocar azulejos. Es una alternativa que acelera la renovación del alicatado, aunque en este caso las planchas no deben ser demasiado gruesas. Al adherirse al alicatado anterior, agilizan el trabajo pero merman el espacio libre en la estancia.