Normalmente los consumidores adquieren una batería de cocina de una vez, pero siempre puede darse el caso de que sean necesarias más piezas o que se produzcan roturas o desperfectos en ellas que hagan necesario comprar otras nuevas. En estas circunstancias la prioridad puede ser que los nuevos recipientes sean de la misma clase que la batería o, si esto no es factible, que se parezcan lo más posible.
De todas maneras, existen unos cuantos aspectos en los que tenemos que reparar cuando adquiramos sartenes, ollas u otros recipientes para cocinar que lograrán que nuestra compra sea provechosa.
–En primer lugar está el precio. Obviamente el consumidor se fija bastante en el precio de un producto antes de comprarlo. Podemos comparar diferentes precios para ver cuál nos conviene más, pero hay que tener claro que éste no es el factor más importante, ya que dependiendo del uso que demos a los objetos comprados (que en el caso de menaje de cocina suele ser muy continuado) la calidad de los mismos determina su duración, con lo que unas sartenes o cazuelas de calidad durarán mucho más y a la larga nos permitirán ahorrar en nuestra compra.
–La calidad de estos objetos viene determinada sobre todo por los materiales que los componen. Hoy en día casi todos los elementos de menaje de la cocina están fabricados con acero inoxidable, pero también podemos encontrar objetos facturados, por ejemplo, en barro cocido. Tenemos que fijarnos en el peso de los utensilios que vamos a comprar, ya que es importante que sean manejables.
–Los mangos y asas. Lo ideal es que las agarraderas sean de un material que no transmita el calor, para evitar así quemaduras y accidentes.
–El fondo de los recipientes. En la mayoría de los casos los fondos se componen de varias capas, dependiendo de los materiales con los que estén hechos el calor se repartirá mejor o peor entre los alimentos cocinados. Actualmente casi todos los recipientes de cocina que se fabrican se hacen con fondos compuestos por materiales termodifusores, los cuales reparten uniformemente el calor por toda la superficie del fondo. También es importante fijarse en que el material sea antiadherente.
–El revestimiento suele ser teflón, un material antiadherente, fácil de limpiar y que ofrece buenas prestaciones. Sin embargo, hay que tener cuidado al limpiarlo ya que es relativamente sencillo rayarlo o provocarle desperfectos.