La tónica o agua tónica tradicional es una bebida compuesta por agua y gas carbónico o agua gasificada, azúcares, extractos de frutas, aditivos autorizados (aromas naturales a cítricos, acidulantes naturales como E-330 o ácido cítrico y E-334 o ácido tartárico y conservantes naturales como el E-211 o benzoato de sodio) y extracto vegetal de quinina.
Se trata por tanto de una bebida muy refrescante, suave, aperitiva y muy natural, en la que los extractos de frutas y de quinina (100 mililitros contienen en torno a 3,8 miligramos de quinina) le confieren su sabor amargo característico, con la particularidad de que favorece la digestión ya que estimula las secreciones digestivas.
La quinina es un producto natural, en concreto un alcaloide amargo que se extrae de la corteza de un árbol rubiáceo del género cinchona llamado quino y originario de los Andes del Perú, de efectos tonificantes sobre el sistema nervioso.
Aporte de calorías y azúcares
Un litro de tónica o agua tónica proporciona entre 350 y 400 calorías, debido a su aporte de azúcares sencillos, en torno a 90 g por litro. Las calorías que aporta la tónica, al igual que otras bebidas refrescantes, son «vacías», es decir, que no nutren al organismo. También contiene, si bien en cantidades poco destacables, minerales como el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio.
Tónica light, una alternativa sin azúcar y baja en calorías
La composición es similar a la de la tónica tradicional, a excepción del contenido de azúcares, ya que se sustituye el azúcar común o sacarosa por edulcorantes no calóricos (sacarina sódica y ciclamato de sodio). De este modo, el contenido energético se reduce considerablemente; 1 litro aporta en torno a 6 calorías. Este tipo de tónica resulta en especial adecuada para personas que deben llevar a cabo una dieta restringida en calorías y para quienes deben controlar la ingesta de azúcares por motivos de salud. Tal es el caso de las personas obesas y de quienes padecen diabetes e hipertrigliceridemia.