El hecho de que la tecnología haya llegado a las tablas de planchar y a las planchas contribuye en gran medida a dejar las superficies textiles totalmente estiradas con mayor rapidez. Las planchas son más ligeras, tienen vapor pero resisten a la cal y no gotean, se calientan enseguida y son potentes. Hoy día la tabla puede incluso llegar a producir aire entre la suela de la plancha y las prendas para evitar brillos y marcas difíciles de quitar. Indudablemente estos avances conllevan un ahorro energético y una economía en tiempo.
Cuando recogemos la ropa del tendedero sabemos que es necesario darle un repaso con la plancha para que quede impecable y sin las arrugas. Pero si alguna vez al abrir el armario nos encontramos con una camisa o un pantalón arrugados, pese a que habían sido planchados previamente, es que algo estamos haciendo mal. Veamos cuál es la manera más lógica de proceder para planchar el tiempo justo con los mejores resultados:
–Para planchar, lo ideal es disponer de una tabla metálica cubierta con una funda especial o una mesa con una manta de algodón y un paño blanco.
–Se consiguen mejores resultados si se plancha la ropa un poco húmeda. Si las prendas están muy secas pueden rociarse con agua antes de empezar a planchar.
–Si se procede al planchado nada más retirar las prendas del tendal se evitará también trabajo.
–Prácticamente todas las prendas se pueden planchar, pero como regla general es mejor hacerlo dándoles la vuelta, es decir, del revés.
–La forma más correcta de planchar cualquier prenda es siempre en la dirección del tejido.
–Un buen consejo para cuando vaya a plancharse una prenda por primera vez es hacer una pequeña prueba sobre una parte de tejido escondida.
–Para seleccionar la temperatura, conviene seguir siempre las indicaciones de las etiquetas.
–Para que no salgan brillos hay que colocar encima de la prenda un paño de algodón humedecido.
–Las camisas se comienzan a planchar por puños y mangas, luego el cuello y el canesú para terminar con la espalda y los delanteros. Como norma, lo primero que debe plancharse son las costuras y las pinzas de todas las prensas, ya que éstas le confieren su forma de base.
–Para hacer la raya central de los pantalones hay que enfrentar las costuras de las perneras, alisarlas y marcar cuidadosamente las líneas de los extremos.
–Para evitar la marca de los dobladillos de faldas y pantalones se puede poner debajo de la prenda papel de aluminio.
–Para ahorrar energía y con el fin de aprovechar el calor acumulado se puede apagar el aparato antes de finalizar el planchado. También se recomienda planchar una buena cantidad de ropa en una sola sesión, ya que cada vez que se conecta la plancha se consume más electricidad que manteniéndola encendida durante un rato.
–Por último, tenga en cuenta que de nada servirá haber tenido tanto cuidado en el proceso de planchado si luego no guarda correctamente la ropa en el armario. Si dispone de espacio es preferible colgar la ropa que doblarla pero sin pegar mucho unas perchas a las otras.