Imagine por un momento una ciudad con las calles repletas de basura. Montones y montones de distintos tipos de residuos por las aceras y calzadas, sin orden ni concierto. Sería la imagen del colapso, una situación a la que llegaríamos si no existiese un sistema organizado de limpieza viaria y recogida de residuos.
Cada persona genera al año más de 500 kilogramos de residuos urbanos, difícil de esconder debajo de la alfombra. Por eso, la limpieza en las ciudades se convierte en una verdadera necesidad higiénica y de protección ambiental, no solo en una cuestión estética.
EROSKI CONSUMER ha querido conocer el estado de limpieza de 10 ciudades: A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Vitoria. Para ello, durante una semana entre los meses de junio y julio examinó 3 calles ubicadas en 3 puntos diferentes de cada ciudad: el centro, el ensanche (entre el centro y la periferia) y el extrarradio.
En total, se realizaron 180 visitas distribuidas en el tiempo y en la geografía española. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, los técnicos de la revista analizaron palmo a palmo un tramo de cada una de las calles.
Las 30 vías seleccionadas responden a una serie de características. En primer lugar, las céntricas son peatonales y con comercios, mientras que las de ensanche y extrarradio son residenciales y con calzada por la que transitan vehículos.
Suciedad: A Coruña, Bilbao y Sevilla
Ninguna de las calles analizadas tenía tal grado de suciedad que impidiese a sus ciudadanos transitar por ellas. Aun así, se advirtieron residuos en el suelo, contenedores con la basura fuera, mobiliario urbano (farolas, bancos, papeleras…) sucio y con pintadas y comportamientos incívicos en una de cada cuatro calles examinadas palmo a palmo en las 180 visitas.
Se trataba de una céntrica (Tetuán, en la capital sevillana), tres del ensanche (Rúa Juan Flórez en A Coruña, Autonomía en Bilbao y Arroyo en Sevilla) y tres del extrarradio (General Sanjurjo en la capital gallega, Fray Juan en la bilbaína y Avenida Emilio Lemos en la sevillana).
Si bien el resto de arterias mantuvieron un grado de limpieza superior durante la semana de inspección (el 43% estaban limpias y el 33%, muy limpias), también se comprobó que la suciedad era algo mayor los jueves (por la mañana, seis vías estaban sucias de media en cada visita y por la tarde, siete) y en las arterias del ensanche (una media de tres calles de este tipo frente a dos del extrarradio y una céntrica).
Limpieza permanente: dos calles de Madrid
Muy pocas calles analizadas en el estudio se mantuvieron completamente limpias durante toda la semana de observación. Solamente dos: calle Velázquez (del ensanche) y Fermín Caballero (del extrarradio) de Madrid.
Algo más habitual era, por el contrario, encontrar calles sin residuos en el suelo durante todo un día: de las 30 visitadas, solamente cinco. El lunes y el jueves se mantuvieron así las del extrarradio Sierra de Aralar en San Sebastián y Madre de Dios en Logroño. En la misma situación se hallaron también el jueves las vías céntricas Estafeta de Pamplona y Portales de la capital riojana. Esta última se mantuvo limpia también el sábado de observación, al igual que la calle Urbieta del ensanche de la capital guipuzcoana.
Residuos en el suelo: colillas, papeles, plásticos
Pese a la limpieza de las arterias mencionadas, en otras sí se hallaron residuos tirados en el suelo. En concreto, en cada visita se vio basura en el suelo en una media de tres de cada cuatro calles. Esta situación se produjo especialmente en las vías céntricas y durante las visitas del sábado por la mañana y del lunes por la tarde. Por ciudades, en todas las vías analizadas en A Coruña, Bilbao, Sevilla, Valencia y Vitoria se encontró algún residuo tirado en el suelo.
Lo más habitual era hallar residuos inorgánicos (colillas, papeles, plásticos sueltos, envoltorios, paquetes de tabaco…) es decir, productos inertes, inodoros y no susceptibles de descomposición rápida. Se hallaron en el 90% de las calles en cada momento de inspección. También se encontraron con frecuencia residuos pegados al pavimento: en una media de dos de cada tres calles en cada visita.
Por último, los tipos de residuos hallados con menor asiduidad eran hojas y/o ramas de árbol, plantas y flores (en dos de cada cinco calles en cada visita), residuos líquidos y excrementos de animales (en una de cada tres respectivamente) y residuos orgánicos (en una de cada cinco).
Por tipo de vía, los residuos inorgánicos se observaron en mayor proporción en las calles de ensanche y extrarradio, así como los excrementos de animales. Por su parte, en las calles céntricas se vieron en mayor medida residuos pegados al pavimento y residuos líquidos (normalmente, orina de perro).
Para más información en las notas de prensa adjuntas y en las tablas que contienen.