La Administración de Alimentación y Medicamentos de EEUU (FDA, en sus siglas inglesas) publicó, el pasado 21 de marzo, una guía destinada a las empresas productoras, procesadoras e importadoras de alimentos con el fin de prevenir los riesgos de un posible ataque bioterrorista.
Las recomendaciones presentadas por la FDA, que no son reglamentaciones de obligatorio cumplimiento, se crean por la posibilidad de que se produzca algún tipo de contaminación intencional de los alimentos con sustancias tóxicas o agentes biológicos. La guía insiste de forma especial en la formación de personal para la detección de casos de manipulación no autorizada.
Además, los responsables sanitarios estadounidenses aconsejan realizar inspecciones no previstas de almacenes y de transportes, que deben contar también con planes de emergencia para la evacuación de los almacenes o retirada de productos del mercado. Asimismo, se recomienda crear niveles de restricción de acceso a las áreas de las instalaciones que son más vulnerables.
La guía recuerda a las empresas importadoras que soliciten a los proveedores medidas de control como el uso de embalajes sellados o a prueba de alteraciones. El país importador deberá establecer sistemas que aseguren la trazabilidad de los envíos en cualquier punto de la cadena de distribución, informa en el boletín semanal el MAPA.