El laurel es una planta arbustiva que crece de forma silvestre en el Mediterráneo. Sin embargo, también se puede cultivar en jardines y macetas. En este último caso, no supera los dos metros, mientras que si se planta en tierra y no se poda, puede alcanzar 15 metros de altura. De follaje verde y brillante, se utiliza con frecuencia en forma de seto para acotar jardines y terrenos.
Características y cuidados
El laurel es un arbusto que, si se planta en tierra y no se poda, puede alcanzar los 15 metros de altura. Por el contrario, si se cultiva en maceta, apenas supera los dos metros. De tronco erguido y corteza verde, sus aromáticas hojas del mismo color, pero oscuras, son perennes. Florece en primavera y sus pequeñas flores, con una fragancia característica, tienen un color amarillo-verdoso, aunque su valor ornamental es escaso.
Es una planta de tronco erguido, corteza verde y aromáticas hojas perennes
Se adapta a cualquier tipo de suelo, pero se desarrolla mejor en las superficies con un buen drenaje. En cuanto a sus necesidades de riego, es preferible que la tierra no esté encharcada, ya que tolera la sequía, pero no resiste las fuertes heladas ni la acción directa del sol en verano. Por ello, la mejor ubicación para este tipo de plantas son las zonas de semisombra.
Resiste bien la poda y sus ramas se recortan con formas diversas, lo que le dota de un carácter decorativo. Además, se puede multiplicar por esqueje, acodo o semillas.
Plagas y enfermedades
El principal enemigo del laurel es la cochinilla. No en vano, esta plaga afecta al 90% de los arbustos. Además, sobre la melaza que segrega este pequeño insecto se desarrolla el hongo Negrilla o Fumagina, que provoca manchas y podredumbre en las hojas. Para evitar que el daño se propague por toda la planta, se deben podar las partes afectadas.
Sobre la melaza que segrega la cochinilla se desarrolla el hongo Negrilla o Fumagina
Muy habituales también son los pulgones, cuya acción llega a debilitar la planta. Otro insecto chupador parecido al pulgón que ataca con frecuencia al laurel es la sila (Psylla Piri) o mieleta del peral. Ataca en general en primavera y su acción dañina afecta a la planta en su totalidad. Su presencia se detecta cuando las hojas del laurel aparecen arrugadas.
Las hojas del laurel son uno de los condimentos aromatizantes más utilizados en la cocina. Sobre todo, en la mediterránea. En sus usos culinarios, el laurel se emplea seco para que las hojas aporten a los guisos un aroma más intenso. Para su secado, se deben colgar boca abajo en un lugar seco y oscuro unas cuantas ramas atadas.
Como planta medicinal, el laurel ha destacado desde siempre como tónico estomacal, digestivo, antiséptico, balsámico carminativo, balsámico y antiséptico, entre otras aplicaciones. Además, sus bayas son muy apreciadas en perfumería para la fabricación de jabones. Por otra parte, sus semillas se utilizan para elaborar un aceite aromático que se aplica como ungüento en dolencias musculares.
Mientras, la madera de este arbusto es liviana y manejable, por lo que se emplea en trabajos de ebanistería y marquetería.