El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, reveló ayer ante el Parlamento Europeo que el Gobierno ha remitido a la Comisión un informe estratégico sobre el impacto medioambiental del Plan Hidrológico Nacional (PHN), con el que, a su juicio, «se garantiza» el respeto de la iniciativa a las directivas europeas en materia de medio ambiente.
«El Gobierno ya ha elaborado su evaluación global del proyecto y ya ha sido remitida a la Comisión», anunció Matas. «En él se recoge que (el PHN) cumple no sólo la normativa interna de la UE sino además con las directivas sobre impacto medioambiental y la directiva marco sobre aguas anticipándose a su propia transposición» en los ordenamientos jurídicos nacionales, agregó.
El 10 de septiembre, la Comisión Europea envió una carta al Gobierno en la que solicitaba información sobre el impacto global del Plan en el Medio Ambiente y, en particular, sobre los efectos del trasvase del Ebro.
Según el ministro, el informe remitido recoge un «análisis exhaustivo» que «garantiza el cumplimiento de toda la normativa» y muestra que el Plan «es un proyecto que apuesta por una modernización de la cultura del agua en España» y «un proyecto de sostenibilidad».
