La organización ecologista Greenpeace ha señalado al puerto de Las Palmas como la puerta principal de entrada de productos procedentes de la pesca ilegal en el mercado comunitario, por lo que insta al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Arias Cañete, a intensificar las acciones en contra de estas actividades.
Según indica Greenpeace en un comunicado, es «fundamental» que deje de relacionarse la pesca española con las actividades ilegales, por lo que reclamó del Gobierno español una actuación «decidida» para erradicar estas prácticas.
Los ecologistas hacen referencia también al grave problema social que se esconde tras las actividades de las flotas piratas y a la situación de falta de protección social y jurídica en la que se encuentran los seis marineros gallegos apresados el pasado 19 de febrero por las autoridades australianas cuando faenaban en los buques Lena y Volga.
Los seis detenidos, ahora en prisión, están acusados de pesca ilegal y obstrucción a la justicia, mientras que el armador de uno de los barcos se ha desentendido del caso y niega asistencia a sus trabajadores, según informó Greenpeace.