Tras la entrada en funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos de la localidad de Alhendín, se ha iniciado el cierre parcial del vertedero de la carretera de Víznar y la puesta en marcha de un proyecto que pretende aprovechar la combustión espontánea y natural de la basura para convertirla en energía eléctrica. Según el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada, «se trata de un proyecto que se encuadra en las investigaciones para la búsqueda de energías alternativas no contaminantes».
Desde que hace unos días se comenzó a trasladar parte de la basura que genera la ciudad a Alhendín, se inició el sellado de parte del actual vertedero. De los tres conos que lo forman, uno de ellos se está sellando ya. A la vez que se realiza el sellado se están introduciendo tuberías de canalización para el gas que producen las basuras, llamado biogas, por un lado para evitar concentraciones de ese gas y posteriores explosiones y, por otro, canalizar el gas hasta una serie de depósitos desde los que, más tarde, se pueda recuperar y utilizar.
El proyecto consiste en canalizar todo el biogas que genere el vertedero, que se estima que estará produciéndose durante al menos 10 años, y convertirlo en energía eléctrica. La forma de hacerlo, que según Joaquín Abras ya se ha experimentado con éxito en otras capitales españolas como Murcia, es la de construir una pequeña central térmica no contaminante junto al vertedero.