La telefonía IP, que permite realizar llamadas a través de Internet a bajo coste, es un mercado en alza que durante el año 2000 supuso el tres por ciento del tráfico mundial y crece con rapidez. Las redes basadas en el Protocolo Internet (IP) transportaron el año pasado un volumen de tráfico internacional de unos 3.700 millones de minutos, sin embargo, lo más importante es su ritmo de crecimiento, pues pasó de un cero por ciento en 1997, a un 1,6 por ciento en 1999 y se estima que este año alcance un 5,5 por ciento.
Esta tecnología permite realizar llamadas internacionales de teléfono a través de Internet a bajo coste, en ocasiones un 40 por ciento menos que por las redes tradicionales pues con esta tecnología la distancia no repercute en el precio. Además del abaratamiento de los precios, la tecnología IP facilita la introducción de aplicaciones innovadoras y aumenta las posibilidades de comunicación: consultar el correo electrónico por teléfono, enviar mensajes por Internet o acceder a una página web.
Muchos operadores ya han anunciado que tarde o temprano pasarán todo su tráfico a redes basadas en el IP. Para los países en desarrollo, esta nueva modalidad de telefonía plantea un dilema suplementario, pues si bien permitirá reducir el precio de las llamadas internacionales, mermará los ingresos, que ayudan actualmente a financiar la extensión de las redes locales, o a cumplir otras obligaciones.La mayor parte de los analistas considera que la telefonía convencional seguirá ocupando una posición sólida en un futuro, aunque será importante, para los encargados de elaborar políticas, la coexistencia de ambas tecnologías.