La campaña informativa para animar a los zamoranos a separar la basura en recipientes diferenciados en el propio domicilio está paralizada, ante la falta de garantías que ofrece el centro de tratamiento de residuos respecto del reciclado.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, Fernando Domínguez, afirmó que dicha campaña está diseñada y lista y que la empresa que se ocupa del servicio de recogida está preparada, pero que no se pondrá en marcha «hasta que no tengamos garantías por escrito, del consorcio o de la empresa concesionaria, de que la línea de clasificación de envases ligeros funciona al 100%».
Domínguez indicó que «moralmente, no se les puede pedir a los ciudadanos que hagan un esfuerzo para separar la basura en casa para que luego en la planta la tiren toda junta al vaso de rechazos, como han denunciado algunos trabajadores del vertedero».
Al parecer, la cadena de selección de envases no funciona todos los días y la separación de los residuos que se realiza deja mucho que desear, según denuncia también la oposición municipal en el Ayuntamiento de Zamora.
Plan piloto
Por el momento, la Concejalía de Medio Ambiente sólo dispone de 38 campanas amarillas de recogida selectiva, cuando al menos se necesitan otras 70 unidades para cubrir toda la ciudad.
Por ese motivo, Medio Ambiente propondrá realizar una experiencia piloto en algún barrio de la capital para comprobar como funciona este sistema.
Otra idea que promueve Domínguez es que en el contrato del servicio se incorpore la introducción de contenedores de carga lateral, similares a los de la basura orgánica, porque los técnicos consideran que es un sistema menos costoso, si bien este tipo de contenedores no podrían utilizarse para los envases de vidrio y servirían únicamente para recipientes ligeros, como los de plástico.