Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han hallado en el río barcelonés Anoia carpas de doble sexo a causa de estrógenos (hormonas sexuales femeninas) procedentes, sobre todo, de vertidos de las industrias de piel. Se trata del primer descubrimiento de este tipo en España.
Los científicos analizaron la calidad del agua de los ríos Anoia y Cardener (afluentes del Llobregat) y tomaron muestras de 246 peces (130 machos y 116 hembras), hasta descubrir que siete de estos ejemplares del Anoia mostraban signos de intersexualidad, todos ellos machos.
El origen de este problema, según los expertos del CSIC, está en la contaminación del río por estrógenos, que hace que los peces presenten un elevado nivel de la proteína vitelogenina, que desarrolla los caracteres femeninos. El pez macho mantiene los órganos genitales masculinos, pero desarrolla ovarios y presenta atrofia de sus órganos sexuales o su destrucción parcial, lo cual les impide ser reproductores.
Los contaminantes detectados son de origen básicamente industrial, como los alquilfenoles, procedentes de los vertidos de las industrias de la piel, que los usan para desengrasar este material. Parte de los estrógenos vienen también de las píldoras anticonceptivas o del día después, presentes en las aguas de los alcantarillados. Asimismo, los investigadores descubrieron dietiletilbestrol, una hormona sintética usada en medicamentos y que lleva prohibida 20 años.