El golpe de ariete es un fenómeno causado por los cambios súbitos en la velocidad del flujo de agua, o por su interrupción repentina, cuando se cierra el grifo, por ejemplo, lo que provoca que se produzcan presiones al verse detenido el avance del líquido y genera ruidos y tensiones en las cañerías.
Estas vibraciones también pueden aparecer si se produce un desplazamiento brusco del aire que contienen las tuberías en su interior desde un tanque o tubería cerrados, que comienzan a verter líquido por su parte superior para contrarrestar la presión provocada. Por ello el agua tiende a desplazarse y puede provocar alguna avería al buscar una salida porque no puede ser contenida en las cañerías, debido a que el espacio que antes ocupaba se encuentra lleno de aire.
El golpe de ariete se evita instalando una válvula antirretorno en la zona de contadores generales de cada vivienda o bloque de pisos, de esta manera si se cierra repentinamente un grifo el agua no volverá hacia abajo provocando molestos ruidos y se disiparán las presiones provocadas.
Este efecto también puede evitarse llenando los tanques o tuberías cerradas desde su extremo inferior, al tiempo que se permite la salida del aire por el superior.