Incluso borrando el disco duro de un viejo ordenador, aún pueden quedar en su memoria datos personales del que lo ha manejado, y además se extraen muy fácilmente. Así lo han constatado dos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Simson Garfinkel y Abhi Shelat, que han desentrañado 158 discos duros desechados y han encontrado cinco mil números de tarjetas de crédito, registros financieros personales y corporativos, numerosos historiales médicos, direcciones de correo electrónico e incluso archivos pornográficos.
Los discos duros los adquirieron en la página de subastas e-Bay y otros sitios de venta de hardware de segunda mano, por menos de mil dólares. De los 158 discos examinados sólo doce habían sido limpiados correctamente. Un total de 129 funcionaron a la primera al acoplarlos al ordenador. Veintiocho de éstos estaban intactos, nadie había intentado borrar la información. «Uno de ellos aparentemente procedía de un cajero automático de Illinois, pues contenía datos de transacciones electrónicas de todo un año», explica Garfinkeld.
Pese a haber borrado los discos, la información aún quedaba grabada. En muchos, los archivos que se encuentran en la carpeta «Mis documentos» habían sido borrados pero usando un simple «delete» (borrar), con lo que sólo se modifica la tabla de contenidos del disco y se pueden recuperar los archivos con los comandos de restauración. El 60% de los discos fueron formateados antes de ser vendidos pero incluso así seguían conteniendo datos confidenciales porque se realiza desde Windows, que no rescribe cada bloque de memoria. «Para borrarlos correctamente hay que rescribir cada bloque», indica Garfinkeld. Uno de estos discos formateados, contenía más de cinco mil número de tarjetas de crédito. Aproximadamente el 45% de los discos no tenían archivos, pero leyendo cada bloque con herramientas especiales consiguieron recuperar datos de ellos.
Los expertos señalan que se han dado muchos casos de compañías que donan o venden sus viejos ordenadores con información sobre la compañía. El problema es aún mayor cuando se adquieren en el mercado de segunda mano, que no se sabe a qué manos va a parar. «Nadie se ha dado cuenta de la magnitud del problema -dice Garfinkel-, por eso decidimos iniciar este estudio con ordenadores viejos».
Cerca de ciento cincuenta millones de discos duros fueron retirados sólo en Estados Unidos en 2002, según la empresa de investigación Dataquest. Muchos de ellos son destruidos y el resto va a parar al mercado de segunda mano. Así, limpiar correctamente los discos es imprescindible, según el investigador.