La Clínica Universitaria de Navarra ha incorporado una técnica pionera en España para el tratamiento del prolapso genital, es decir, el descenso de los órganos de la cavidad pélvica (vejiga, recto útero y a veces intestino delgado e uretra) hacia la vagina, una patología que afecta, aproximadamente, a la mitad de las mujeres que han dado a luz.
La técnica, que ya se emplea en otros países con un grado de eficacia del 90%, consiste en la implantación de unas bandas sintéticas por debajo del coxis que regeneran el ligamento lesionado y corrigen el trastorno, explicó ayer el doctor José Enrique Robles, especialista del Departamento de Urología de la clínica.
El suelo pelviano es como una cama elástica sujeta por unos tirantes. «Esos tirantes se dan de sí, se lesionan, se rompen y la cama elástica es incapaz de soportar lo que hay encima», señaló el doctor Robles. «La nueva técnica trata de reforzar y regenerar esos ligamentos», añadió.
El prolapso, según el especialista, se acompaña a veces de síntomas como la incontinencia urinaria, trastornos de defecación o en el órgano genital.
Por su parte, el doctor José Mínguez, colaborador del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Unidad Funcional del Suelo Pelviano de la Clínica, apuntó que es difícil saber con precisión la prevalencia del prolapso en mujeres, «hay algunas que no consultan o que padecen poco prolapso».
Las causas de la lesión de los ligamentos del suelo pelviano son múltiples, entre ellas la edad, los cambios hormonales provocados por la menopausia o la composición personal de los tejidos en cuanto a la elasticidad. De todas formas, el parto es uno de los factores más frecuentemente asociado a esta patología, señalaron los expertos.