Una yegua bautizada como «Prometea» se ha convertido en el primer caballo clonado del mundo, según el anuncio realizado ayer por un grupo de científicos italianos, quienes explicaron que el embrión del animal se obtuvo a partir de células extraídas a su propia madre.
El experimento, realizado en un laboratorio especial de técnicas reproductivas de Cremona (sur de Italia), corrió a cargo de un equipo dirigido por el veterinario italiano Cesare Galli, experto en biotecnología de la Universidad de Cambridge (Gran Bretaña).
«Prometea» nació el 28 de mayo mediante un parto natural y pesó 36 kilos, aunque los responsables de la iniciativa han esperado para hacer público el éxito de su iniciativa. La yegua madre y la hija son genéticamente idénticas, según han confirmado los test de ADN (ácido desoxirribonucleico).
«Este evento es una novedad absoluta y demuestra que es posible el desarrollo de un feto genéticamente igual al de la madre», aseguró ayer Galli, quien explicó que hasta ahora los embriones de animales clonados habían sido transferidos al útero de una madre distinta de la que había donado células para obtener el embrión.
Nacida tras 336 días de gestación, «Prometea» es un animal de raza «Aviglianense», de color café y crin rubia, con una mancha blanca en la frente, al igual que su madre. El equipo prevé el nacimiento el próximo año de otro caballo clonado, tras otra gestación que está ya en marcha.
El experimento abre la puerta a la posibilidad de obtener clones de «purasangre», que en la actualidad son castrados en la mayoría de las ocasiones para hacerlos más dóciles y poder domarlos mejor. Galli afirmó, optimista, que ya no hay obstáculos prácticos para ello y que le gustaría clonar «diez caballos como Varenne», un famoso equino vencedor en numerosas competiciones y muy popular en Italia.