Tras quince años de descensos en el número de alumnos, los colegios españoles contarán este año con casi 24.000 nuevos estudiantes, la mayoría de origen inmigrante. A este incremento en el alumnado se suma la incorporación al sistema educativo de 16.000 nuevos profesores, en un curso marcado por la introducción de las reformas previstas en la Ley de Calidad.
La ministra de Educación, Pilar del Castillo, dio a conocer ayer estos datos durante la presentación del informe «Datos y Cifras», que recoge las principales estadísticas del curso escolar 2003-2004, abierto ayer en cuatro comunidades (Castilla-La Mancha, La Rioja, País Vasco, Comunidad Valenciana). El resto volverá a las aulas en días sucesivos.
Un total de 8.352.709 alumnos, 23.787 más que el año anterior, poblarán este año las aulas de los colegios españoles, lo que viene a confirmar la tendencia a la estabilización del censo escolar que se había comenzado a apreciar el curso pasado. Detrás de este aumento, según explicó la ministra, se encuentra el incremento del número de alumnos extranjeros y el ligero repunte de la natalidad en los últimos años, también achacable a la inmigración.
Si hace diez años apenas alcanzaban el medio millar, el año pasado cursaron estudios en nuestro país casi 300.000 escolares oriundos de otros países, el 4,5% de la población escolar. Las primeras estimaciones auguran que a lo largo de este año se incorporarán al sistema educativo español 100.000 más. En Madrid y Baleares, las comunidades con mayor porcentaje de alumnado foráneo, supusieron un 8,9% y un 8,7% del censo escolar. Les siguen Navarra y La Rioja, ambas con un 6,4%; Murcia (5,8%) y Canarias (5,5%).
Casi la mitad (44,5%) de los estudiantes extranjeros proceden de América del Sur, fundamentalmente de Ecuador y Colombia. Del resto, sobresalen los marroquíes, que suponen un 20% del alumnado.