La asociación de consumidores holandesa Test-Aankoop ha presentado una demanda contra las principales compañías discográficas por vender discos compactos protegidos que no funcionan en los estéreos de los coches y ordenadores.
Test-Aankoop afirma haber recibido más de 200 quejas de consumidores que se oponen a una tecnología que impide realizar una copia de seguridad y limita la reproducción en ciertos dispositivos.
En opinión de los observadores del sector, esta demanda supone por ahora el mayor desafío legal europeo contra la controvertida campaña de la industria musical de vender compactos con sistemas anticopia, para minimizar el impacto de la piratería sobre sus ventas.
EMI, Universal Music, Sony Music y BMG han sido nombradas en la querella, que se espera sea escuchada esta semana en un tribunal belga. Warner Music es la única de las cinco grandes discográficas no citada.
En la demanda, la asociación holandesa exige a las compañías que pongan fin a esta práctica y que devuelvan el dinero a los consumidores.
La cuestión de si los consumidores tienen derecho a realizar copias de seguridad de la música que compran ha originado un enorme debate desde que la industria musical introdujera, hace dos años, la tecnología anticopia para luchar contra la piratería. Esta tecnología equivale a una línea de datos incrustados en los anillos de un disco compacto que impiden la reproducción en aparatos que no sean estéreos caseros o dispositivos de alta fidelidad portátiles.
En defensa de las medidas tecnológicas, la industria musical culpa a la práctica de copiar discos de la creación de un gran mercado «negro» de intercambio de canciones «online» que ha reducido sus ventas durante tres años consecutivos.