Destacados científicos y conservacionistas de todo el mundo han elaborado un plan de acción para intentar evitar la desaparición del chimpancé, según afirmó la World Conservation Union. Este primate es la especie que más se parece al hombre y cuyo conocimiento puede proporcionar datos muy importantes sobre la historia de la evolución del ser humano.
El plan, en el que han trabajado el Centro para la Ciencia Aplicada de la Biodiversidad de Conservation International y el Grupo de Especialistas en Primates de la Comisión para la Supervivencia de las Especies, proporciona información actualizada sobre las amenazas a la población mundial de chimpancés.
«Sería trágico no impedir su extinción», asegura la famosa etóloga británica Jane Goodall, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica, que ha dedicado su vida al estudio de esos primates, en una nueva publicación titulada «Chimpancés del África Occidental: examen de situación y plan de acción para su conservación».
La población total actual de esa subespecie de chimpancés, conocida con el nombre científico de «Pan troglodytes verus», se calcula en 38.000 individuos. Junto con el chimpancé nigeriano, es el que está en mayor peligro de extinción. Por lo pronto, ya ha desaparecido de dos países africanos y podría extinguirse pronto en otros cinco, en cada uno de los cuales se cree que viven menos de mil individuos.
La citada publicación pretende ser una guía que permita a donantes, investigadores y conservacionistas concentrar mejor sus esfuerzos, señalan los autores, que advierten de que es necesaria una mayor colaboración entre la policía y los funcionarios de aduanas en las fronteras de los distintos países donde viven los chimpancés.
En la mayoría de estos países, entre un 45% y un 81% de las poblaciones supervivientes se encuentran fuera de las áreas protegidas, subrayan los conservacionistas, que abogan por ampliar esas áreas y proveer la infraestructura adecuada.
El plan de acción hace hincapié en la importancia de involucrar a los gobiernos y a los nativos en los esfuerzos conservacionistas, lo que será más fácil allí donde hay tribus que consideran al chimpancé un animal sagrado.