La NASA celebrará hoy su XVII aniversario mostrando un «collar» de puntos «calientes brillantes» que ha divisado el ‘Hubble’ como consecuencia del desvanecimiento de la estrella supernova SN1987A.
Esta estrella es una de las más resplandecientes divisadas en los últimos 400 años. Además, una supernova es una estrella que termina repentinamente su ciclo evolutivo con una violenta explosión que libera en apenas 10 segundos una energía 100 veces mayor a la que desprende el Sol en toda su vida.
El collar que se va a mostrar surgió como una onda expansiva supersónica cuando la explosión de la supernova impactó sobre dicho anillo a casi dos millones de kilómetros por hora. La colisión hizo que se calentara el anillo de gas provocando que los restos de la estrella, que se han alojado en su interior, resplandezcan.
El Hubble ha ido captando periódicamente la decadencia progresiva de ese anillo de «puntos calientes». Cuando el gas se enfrió, el anillo empezó a decaer, para ser únicamente iluminado de nuevo por una gran onda expansiva, generadora de un «soplo» que actúa como un «gran martillo» sobre el anillo. Ahora se espera que estos puntos calientes se multipliquen en los próximos años.
El hecho de poder observar este fenómeno permitirá a los expertos comprender cómo trabajan las ondas expansivas sobre los restos de una estrella que explota, qué acontecimientos violentos tuvieron lugar en lo profundo de la estrella antes de su deflagración y cómo la explosión de una supernova convierte a este tipo de estrella en restos gaseosos, resplandecientes y expansivos.
El anillo arderá, según las previsiones de la NASA, hasta absorber toda la fuerza del choque y espera que su resplandor llegue a ser suficientemente brillante como para iluminar a las estrellas circundantes, permitiendo a los astrónomos obtener nueva información sobre cómo aquellas expulsaron materiales antes de la explosión de su vecina.