España defiende la publicidad genérica de los alimentos (pescado azul, aceite de oliva, etc.) desarrollada «por parte de las instituciones», aseguró ayer Oscar Hernández, el representante español en la Comisión de Redacción de la nueva Normativa Europea sobre Etiquetado y Publicidad de los Alimentos.
Hernández dio ayer una conferencia en el Instituto de la Alimentación Mediterránea, con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Málaga, durante la cual reconoció que existen divergencias entre los países mediterráneos y los nórdicos respecto a la norma, pero que «se llegará a un acuerdo».
El representante español destacó la importancia de la nueva normativa y añadió que el esfuerzo de adaptación a la misma deben llevarlo a cabo los consumidores, las empresas y la Administración.
En la comisión de redacción, España defiende que las normas se adapten al Libro Blanco de la Alimentación de la Unión Europea (UE), que determina la elaboración de un registro de alegaciones de salud y la publicidad genérica, entre otras cosas.
En cambio, nuestro país se opone a la regulación del agua mineral, los productos dietéticos y los complementos alimenticios, que «ya cuentan con su propia legislación», y a las alegaciones de salud para productos dirigidos a menores de edad.
Actualmente, en España existe una comisión formada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) y la Federación Industrial de la Alimentación y la Bebida (FIAB) a la que las empresas pueden presentar su etiquetado «para ver si se adecua a la normativa vigente», sin embargo «ninguna se presentó el año pasado», concluyó Hernández.