Las zambullidas imprudentes en piscinas, ríos, pantanos o en el mar son la causa del 5% de las lesiones medulares registradas en España en los últimos cinco años. Esta cifra ha sido dada a conocer por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ante el inicio del verano, la época del año en la que estos accidentes son más frecuentes.
Según datos de este centro, en los dos últimos años se ha duplicado el número de pacientes atendidos por lesiones medulares relacionadas con zambullidas inadecuadas, que se deben «a que la gente desconoce el peligro de lanzarse de cabeza al agua donde no hay la suficiente profundidad», afirma la jefa del Servicio de Rehabilitación, la doctora Carmen Valdizán.
Las consecuencias de una zambullida irreflexiva suelen ser fatales. «El mecanismo es tan simple como un impacto muy fuerte en la cabeza que comprime la columna cervical y produce una lesión en la médula espinal, con el resultado de una tetraplejia, es decir, dejando sin movilidad a brazos y piernas», explica la doctora Valdizán, para quien la cautela debe ser el primer consejo para los bañistas: «Hay que emplear el sentido común y no tirarse de cabeza al agua cuando se desconoce el lugar donde nos vamos a bañar, ya sea una piscina, un río, un pantano o una playa, cuando la marea está baja».
Sumergirse lentamente y con precaución en el agua es la principal recomendación de los profesionales de los servicios de Rehabilitación y Medicina Interna del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, que cada día trabajan con lesionados medulares. En caso de asistir a uno de estos accidentes, estos profesionales llaman la atención sobre la importancia de manipular correctamente a la víctima inmovilizando el cuello, evitando movimientos de la columna, y avisando urgentemente a un profesional médico para que realice el traslado. En ningún caso -destacan- se debe trasladar al lesionado en un vehículo utilitario.
Varones y jóvenes
En cuanto al perfil de los pacientes que sufren este tipo de lesiones, entre el 80% y el 90% de los lesionados medulares por zambullida tiene entre 15 y 25 años, y cuatro de cada cinco son varones. Todos presentan una luxación o fractura a nivel de las vértebras del cuello, lo que suele provocar una tetraplejia.
El coste social y familiar de estos accidentes siempre es enorme, según los facultativos del Hospital Nacional de Parapléjicos, que envían un mensaje preventivo de precaución para evitar estos casos.
Este centro, situado a las afueras de Toledo, es el único de España en el que el lesionado medular recibe un tratamiento integral, primero como paciente agudo y después en toda la fase rehabilitadora. Tiene capacidad para más de 200 pacientes y dispone de un diseño arquitectónico que facilita los movimientos de los enfermos. Éstos, después de un proceso de varios meses, acaban aprendiendo todo lo necesario para poder valerse por sí mismos una vez abandonen el hospital y regresen a sus domicilios.