Los últimos datos del Eurostat muestran que los precios en España son un 14% inferiores a la media de la Unión Europea y que el nivel de renta alcanza el 95% del promedio comunitario.
A pesar de haber registrado un aumento de 1995 a 2002 y de que tienden a aproximarse a la media, los nuevos países miembros tienen un nivel de precios muy inferior al de la UE-15 (el índice más elevado corresponde a Chipre, con el 85%).
Ya en el año 2003, el índice de nivel de precios comparativos en la UE, teniendo en cuenta la media de los 15 antiguos Estados miembros, se situó entre el 127% de Dinamarca como país más caro, seguido de Suecia, Irlanda, Luxemburgo y Finlandia, y el 45% de Letonia como país más barato. Francia representó el valor medio (100%), mientras que España se situó en el 86%.
Cinco grupos de países
La Unión Europea cuenta según los datos del Eurostat con cinco grupos de países. Los primeros, tienen un PIB superior al 126% de la media: Irlanda y Luxemburgo. Los segundos, entre el 101% y el 125%: Austria, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia y el Reino Unido. Los terceros, entre los que se encuentra España, entre el 76% y el 100% de la media, junto con Chipre, Grecia y Eslovenia. Tras estos, entre el 51% y el 75% de la media se encuentran la República Checa, Hungría, Malta, Portugal y Eslovaquia. Y después, los países con una renta inferior a la mitad de la media: Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.