El precio de la vivienda en España aumentó durante los últimos siete años en un 121%, lo que supone la segunda tasa más alta de las registradas entre los principales países industrializados del mundo.
Así lo asegura al menos el undécimo informe sobre el sector inmobiliario publicado por Metrovacesa, que cita datos del Índice del semanario británico «The Economist», en los que se refleja que el país más inflacionista en el ámbito inmobiliario es Irlanda, con un incremento del 174% entre 1997 y 2004.
Por detrás de España se encuentra el Reino Unido, con un encarecimiento acumulado del 116%; Australia, con el 113%, y, ya de lejos, Holanda, con el 75%.
En el extremo opuesto del citado índice se encuentra Japón, donde el precio de las viviendas ha caído entre 1997 y 2004 un 22%, y Alemania, con una depreciación acumulada del 3%.
Sólo durante el último año, las viviendas españolas se han encarecido en un 17,3%, lo que vuelve a situar a nuestro país entre los más inflacionistas de los industrializados en el ámbito inmobiliario.