La sonda europea «Huygens» se convertirá hoy en el primer ingenio espacial que intenta posarse en la superficie de otra luna de nuestro Sistema Solar. La cápsula entrará en Titán, la mayor luna de Saturno, para reunir información inédita que pueda proporcionar pistas a los científicos sobre el origen de la vida en la Tierra. Y es que la composición química de la atmósfera de Titán, rica en nitrógeno, metano y otros hidrocarburos, es similar a la que existía en nuestro planeta cuando surgió la vida.
El 25 de diciembre, «Huygens» se separó de la nave «Cassini», con la que llegó el pasado verano a la órbita de Saturno después de un largo viaje de siete años. Construida por la NASA, «Cassini» es el primer ingenio que explora con detalle ese planeta, su misterioso sistema de anillos y sus satélites. Allí permanecerá durante los próximos cuatro años, aunque el protagonismo se lo lleva hoy el pequeño módulo europeo y su descenso de dos horas y media por Titán. La cápsula de 2,7 metros de diámetro entrará en la atmósfera del satélite a 18.000 kilómetros por hora. Por efecto de la fricción, la temperatura de este ingenio con forma de pequeño platillo volante se elevará a 1.800 grados centígrados, sólo soportables con la ayuda de un escudo térmico. Con la apertura de un primer paracaídas, la velocidad se reducirá a unos 300 km/h cuando queden 160 kilómetros para tocar la superficie. Entonces, las carcasas protectoras del módulo se desprenderán para poner al descubierto seis instrumentos científicos, entre ellos uno codiseñado por el Instituto Astrofísico de Andalucía. Se trata de «HASI», un equipo que medirá las propiedades eléctricas y físicas de la atmósfera. Otro es una cámara que enviará imágenes de la superficie, prácticamente desconocida porque la atmósfera de Titán, descubierta por el español José Comas en 1908, es muy densa y con nubes de metano. El origen de ese gas es un misterio porque en la Tierra, el metano es expulsado por los seres vivos.
A medida que descienda por la atmósfera, «Huygens» recogerá muestras de aire para determinar la composición exacta de su envoltura gaseosa. Los sensores de la sonda medirán también la temperatura, presión, vientos y campos electromagnéticos de Titán.
Continente rocoso
Las imágenes tomadas en los últimos meses por la cámara de «Cassini» han revelado zonas brillantes en la superficie que podrían ser un continente rocoso, aunque tampoco se descarta la presencia de mares de hidrocarburos. «Nadie sabe qué nos revelarán las fotografías. ¿Montañas de hielo? ¿Mares de metano? Cualquiera sabe», dice Jonathan Lunine, miembro del equipo científico de la «Huygens».
Los científicos también desconocen sobre qué tipo de superficie se posará la sonda, si es que sobrevive al descenso. Podría rodar por una ladera de rocas o caer en un mar de hidrocarburos. Con suerte seguirá operativa durante media hora, tiempo suficiente para captar información de las características físicas del suelo y el entorno. Antes de su destrucción, «Huygens» habrá transmitido toda la información recogida a la nave «Cassini».