A partir de las imágenes de dos satélites de observación terrestre, «Aqua» y «Terra», el centro Goddard de la NASA prevé que el iceberg más grande del mundo está a punto de chocar contra los restos congelados de un enorme glaciar antártico. Según los científicos, la colisión tendrá lugar con toda probabilidad entre hoy y mañana.
El encuentro que anuncian los científicos se producirá entre un bloque de hielo de 160 kilómetros de largo bautizado como B-15A y la lengua helada de Drygalski, de unos setenta kilómetros de longitud. Varios miles de pingüinos que viajan en el gigantesco iceberg están a punto de sufrir el impacto. Los científicos no terminan de ponerse de acuerdo sobre las consecuencias que podría tener esta colisión. El iceberg, de unos tres mil kilómetros cuadrados, podría arrancar de cuajo la lengua del glaciar, también habitada por colonias de pingüinos.
Desde que en marzo de 2000 se separara de la plataforma de Ross, el B-15A ha tenido un historial lleno de problemas. Durante el pasado año, y frente a la base norteamericana de McMurdo, este gigante de hielo llegó a bloquear las corrientes oceánicas que permiten el flujo de los icebergs hacia mar abierto, creando una auténtica «trampa helada» de la que no pueden escapar ni peces ni aves.
El choque, si finalmente se produce, desprenderá enormes bloques de hielo que serán llevados a mar abierto por el viento. Lo peor, en opinión de los científicos, es que B-15A se quede empotrado e inmóvil, creando una enorme e impenetrable barrera helada.