El Hospital Reina Sofía de Córdoba, en colaboración con otras entidades, ha desarrollado una nueva vacuna contra la alergia al polen del olivo, que supondrá un tratamiento menos agresivo y que será eficaz para el 90% de los pacientes, frente el 60%-70% de la terapia actual. Esta nueva vacuna podría administrarse a unas 95.000 personas en este centro sanitario a partir de la próxima campaña, que comenzará en septiembre.
La investigación conjunta con el Hospital Ciudad de Jaén, la Universidad Complutense de Madrid y el departamento de investigación de la empresa Alk-Abelló ha concluido «que los pacientes alérgicos al polen del olivo en la región de Córdoba y Jaén son distintos: son más, más alérgicos y cualitativamente diferentes», señaló Carmen Moreno, alergóloga del centro cordobés.
Conocer las peculiaridades de esta enfermedad supone, según la facultativa, que «se ha encontrado una herramienta diagnóstica, y por tanto terapéutica, con la que vamos a ser capaces de identificar a estos pacientes y, como consecuencia, tratarlos mejor en términos de eficacia y seguridad».
Según el doctor Domingo Barber, investigador de Alk-Abelló, «se ha detectado que los niveles de polen del olivo en esta región llegan a ser 50 ó 100 veces superiores a los de otras zonas, por lo que proteínas que normalmente no afectan a pacientes en otros lugares, aquí se convierten en alérgenos muy importantes».
La novedad del nuevo tratamiento inmunológico, en opinión de este especialista, radica en que se «determina la concentración de algunos componentes del polen del olivo que antes se pensaba que no tenían ninguna relevancia, y ahora se ha descubierto que son muy importantes».
Después de más de 15 años de investigación, los expertos se han dado cuenta de que la mayor exposición de algunas poblaciones a este polen «supone una sensibilización distinta, por lo que se podrá ajustar el tratamiento a este tipo de paciente», apuntó el facultativo.