Pese a las protestas por la creciente piratería, esta práctica no ha hecho mella en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Así, esta entidad logró en 2004 la mayor recaudación de su historia al alcanzar los 300,7 millones de euros de ingresos, lo que representa un incremento de 11,9 puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior.
Este balance económico positivo no ha logrado rebajar el discurso crítico del presidente Ejecutivo de la SGAE, Eduardo Bautista, quien considera necesario que el Gobierno se implique en acabar con las descargas ilegales por Internet, que el año pasado alcanzaron los 270 millones (90 millones más que en 2003). Para ello, la SGAE cree que no debe consentirse a las empresas servidoras de comunicaciones que faciliten el intercambio de copias ilícitas entre particulares.
Bautista, que presentó esta mañana la memoria anual de la entidad en su sede de Madrid, apuntó que 2004 no fue un año «todo de rosas» pese a los buenos resultados, ya que «todavía no se ve la luz al final del túnel» de la piratería.
Respecto a la polémica generada por el canon por copia privada, Bautista aseguró que en España se paga menos por este concepto que en la mayoría de países del entorno europeo. Asimismo, negó que su asociación pidiera en algún momento el canon para el ADSL o los discos duros.
La SGAE consiguió saldos positivos en casi todas sus fuentes de ingresos. En discos, videos y redes digitales, la entidad experimentó en 2004 una subida de 20,9 puntos porcentuales, gracias al mencionado canon sobre CD y DVD vírgenes, mientras que las artes escénicas y musicales generaron 10,8 puntos más, la comunicación pública 8,8 y el apartado de radiodifusión y cable 6,1.
En cambio, se registró un retroceso significativo en los ingresos internacionales por la utilización del repertorio de la SGAE, que cayeron 6,5 puntos a causa de la revalorización del euro frente al dólar.
La Sociedad cuenta con 80.000 socios, de los cuales 26.928 recibieron ingresos por la difusión de 513.000 obras.