Los organizadores del Mundial 2006 han advertido a los aficionados de que corren el riesgo de ser echados de los estadios si pretenden acceder a ellos con entradas adquiridas en el «mercado negro», que ya se ha puesto en marcha con la venta por Internet.
Horst R.Schmidt, vicepresidente del comité organizador y encargado de la venta de entradas de la próxima Copa Mundial de Fútbol que se celebrará en junio del año que vienen en Alemania, dijo que las entradas serán preimpresas con los nombres de los seguidores y se comprobarían los boletos en las puertas de los estadios. «Solamente podemos advertir a los seguidores que compren entradas de esta forma que no confíen en entrar a los estadios», expresó en un comunicado.
«Las entradas son personalizadas y solamente pueden ser cambiadas por una buena razón, y en consulta con los organizadores. Si la entrada y el carné de identidad del portador no coinciden podría ser problemático, ya que sería un asiento que se quedaría vacío», añadió Schmidt.
En la primera fase de venta de entradas se ofrecieron 812.000 localidades, que fueron demandadas por una cantidad de aficionados diez veces superior. Solamente otras 300.000 entradas se podrán a la venta para los hinchas antes del inicio del torneo.
Los precios oficiales van desde los 35 euros que vale ver partidos de la primera fase hasta los 600 euros que cuestan las entradas más caras para la final. Según Schmidt, las entradas a partir de los partidos de octavos de final se están ofreciendo en Internet a un precio que oscila entre los 800 y 1.000 euros.