Los científicos del Centro Espacial de Houston y de la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos) han descubierto en el polvo interplanetario una colección de cristales de silicato ricos en hierro probablemente producidos por la explosión de una supernova que se produjo antes de la formación del sistema solar.
Según los expertos, los minerales y las partículas del exterior del sistema solar pueden proporcionar información directa sobre los procesos espaciales y estelares que no pueden ser estudiados con las técnicas astronómicas tradicionales.
Los autores del estudio han señalado que los cristales parecen haber residido en el medio interestelar sólo unos millones de años después de la supuesta explosión de la supernova, ya que de haber permanecido más tiempo en el medio interestelar hubieran retenido menos características cristalinas.Según los investigadores, las partículas de supernova están parcialmente incrustadas en materia orgánica rica en nitrógeno que probablemente se formó en una nube molecular fría anterior a la formación del Sol.
Las partículas de silicato de más allá del sistema solar pueden ser identificadas por sus proporciones isotópicas que difieren de las del sistema solar, pero encontrar estas partículas «premolares» es difícil, en parte porque las partículas de silicato son muy comunes en el sistema solar.