Los datos de un análisis realizado por el Ayuntamiento de Córdoba en el agua de las fuentes ornamentales y puntos de riego de la ciudad parecen indicar a la presencia de indicadores microbianos. A falta de un segundo análisis, los responsables municipales afirmaron que podría tratarse de legionela.
«El principal agente multiplicador de la legionela son los aparatos de refrigeración», señaló el teniente de alcalde, Francisco Tejada, quien precisó que en este caso «el riesgo se produciría en lugares cerrados y a causa de la evaporización del agua». A pesar de los datos, el Ayuntamiento ha solicitado la realización de una segunda prueba, en concreto un cultivo del agua, que durará aproximadamente ocho o diez días, con el fin de «comprobar la positividad real o no de los indicadores en principio detectados».
Según el primer análisis, se detectaron indicadores microbianos en tres del total de fuentes ornamentales o aguas de riego que hay en la ciudad. No obstante, los informes precisaron que «los indicadores hallados son similares a los encontrados en aguas no tratadas en cualquier punto de la geografía española».
A la vista de los resultados, el Ayuntamiento decidió la clausura inmediata de los tres puntos afectados (fuentes del Alcázar de los Reyes Cristianos, del Balcón del Guadalquivir y del Palacio de Orive), para proceder a la limpieza y desinfección de las captaciones de agua.