Los ministros de Finanzas de los 25 países de la Unión Europea (UE) no lograron ayer alcanzar un acuerdo sobre los tipos de IVA reducido y aplazaron el asunto hasta el Consejo Europeo de la semana que viene, donde hay «grandes posibilidades» de llegar al consenso, dijo el ministro británico, Gordon Brown.
Según Brown, la propuesta de la presidencia británica de turno de la UE sobre el IVA goza de «bastante aceptación» entre los 25 pero, dado que requiere unanimidad para ser aprobada y que el nuevo Gobierno alemán solicitó más tiempo para analizarla, el Consejo decidió retrasar la decisión.
La propuesta del Reino Unido busca el equilibrio entre los países que quieren aplicar tipos de IVA reducido a determinados servicios y el grupo de Estados -principalmente Alemania y los países escandinavos- que rechaza cualquier tipo excepcional de IVA.
La decisión es especialmente importante porque la normativa por la que los denominados servicios «de proximidad», como la hostelería, las peluquerías y las pequeñas reparaciones domésticas, se benefician de un tipo reducido caduca el próximo 31 de diciembre.
En este sentido, la patronal europea de las pequeñas y medianas empresas (UEAPME) ha advertido de que la supresión del IVA reducido a partir de dicha fecha sería un «castigo» para los consumidores, poco adecuado en un contexto de débil demanda interna.
Según UEAPME, si los jefes de Estado y de Gobierno no deciden prolongar la posibilidad de seguir aplicando el IVA reducido a los servicios «de proximidad», se pondrían en riesgo cerca de 200.000 puestos de trabajo en toda la UE.
En la misma línea, la Confederación Europea de Constructores (EBC) lamenta el desacuerdo de los ministros y alerta de que si no continúa vigente la normativa actual, en el sector de la construcción se producirá un efecto negativo sobre los precios, así como sobre la actividad y el empleo, en beneficio de la economía sumergida.